35 min

346 – Divito y sus historias Gcomics

    • Artes visuales

Existen por suerte muchos dibujantes de talento, ilustradores con estilo, humoristas que captan el pulso de la sociedad en la que viven, empresarios arriesgados y que ayudan a que otros logren reconocimiento y el sustento; y personajes adorables que viven la vida a pleno sin miedo a arriesgarse. Además existen aquellas personas que dejan su marca creativa influenciando a la sociedad toda y a los artistas en formación.



Pocos tienen el privilegio de poseer todas estas virtudes a la vez y estos son los grandes personajes de nuestra historia creativa, entre los cuales tiene un destacado lugar José Antonio Guillermo Divito, Willy para sus amigos.

Guillermo Divito nació en 1914 en Buenos Aires en una cuna si no de oro, por lo menos de plata. Su padre, un médico reconocido, pretendía, o eso suponemos, que su hijo siguiera sus pasos. Pero Willy prefirió seguir sus inclinaciones artísticas y por qué no decir, su decisión de disfrutar la vida a fondo. Y lejos de hacerlo como un bohemio y sufrido esclavo del pincel, lo hizo a lo grande.



De hacer caricaturas en el teatro a los 15 años, a publicar en las páginas de Columba a los 17, ya a los 19 estaba dibujando para revistas como El Hogar y Sintonía, Semana gráfica y diarios como Crítica, hasta recalar en Patoruzú. Allí nacerán muchas de sus creaciones, en especial sus chicas, que serán su sello personal y con las que conquistó no solo el imaginario popular sino un estilo que recorrió el mundo entero influenciando grandes dibujantes.



Las chicas de Divito derivadas del art Decó de principios de siglo y del desarrollo de las artes aplicadas a la moda y el diseño de los años 20 y 30, llaman la atención por sus líneas esculturales, por la soltura y el encanto de sus gestos que les dan un poderío y reafirmación de su sensualidad inusitados para la época. A diferencia de su contrapartida erótica en revistas como Play Boy, las chicas de Divito son refinadas y con clase y su poderío y seguridad contrasta notablemente con los ejemplares del género masculino, bajos, burdos y primitivos.



Las chicas de Divito no sólo destacan el poderío femenino en una época aún machista, sino también se convierten en modelos de la ropa femenina de los 40 y 50 llegando a marcar tendencia. Por supuesto que aún con un erotismo controlado, Dante Quinterno consideró demasiado cortas las polleras para una revista de entretenimiento familiar, lo que llevó a Divito a crear su propia publicación.



Rico Tipo nació en 1944 y en un año alcanzó la cifra de más de 300.000 ejemplares vendidos, rivalizando así con su historieta de origen. Allí, junto a la chicas, se alineaban “El Otro yo del Dr. Merengue“, “Fúlmine“, “Pochita Morfoni“, “Fallutelli” y “Bómbolo“.



Además de ser un faro de inspiración, Rico Tipo albergó y promovió a grandes talentos del dibujo, la ilustración, la caricatura y el humor escrito nacional como Oski, Calé, César Bruto, Aldo Cammarotta, Faruk, Pedro Seguí, Quino, Mazzone y Wimpi entre muchos otros durante sus 28 años de existencia.

Playboy, si los hubo. Amante de la noche, de las chicas, de los autos deportivos y del dibujo, Divito vivió en su ley hasta el final, dejándonos un legado creativo que persiste en todo el mundo junto con el cariño y el reconocimiento de la sociedad argentina, tanto de aquellos que tuvieron la oportunidad de disfrutarlo entonces como de aquellos que lo descubren ahora. Que padre no podría estar más que orgulloso de logros como el suyo.

Si como creen algunos, el cielo existe y cada uno lo crea a su manera, el de Willy Divito debe ser uno de los más divertidos. Nuestro humilde homenaje a un grande,en todo sentido, de la historieta nacional.

Existen por suerte muchos dibujantes de talento, ilustradores con estilo, humoristas que captan el pulso de la sociedad en la que viven, empresarios arriesgados y que ayudan a que otros logren reconocimiento y el sustento; y personajes adorables que viven la vida a pleno sin miedo a arriesgarse. Además existen aquellas personas que dejan su marca creativa influenciando a la sociedad toda y a los artistas en formación.



Pocos tienen el privilegio de poseer todas estas virtudes a la vez y estos son los grandes personajes de nuestra historia creativa, entre los cuales tiene un destacado lugar José Antonio Guillermo Divito, Willy para sus amigos.

Guillermo Divito nació en 1914 en Buenos Aires en una cuna si no de oro, por lo menos de plata. Su padre, un médico reconocido, pretendía, o eso suponemos, que su hijo siguiera sus pasos. Pero Willy prefirió seguir sus inclinaciones artísticas y por qué no decir, su decisión de disfrutar la vida a fondo. Y lejos de hacerlo como un bohemio y sufrido esclavo del pincel, lo hizo a lo grande.



De hacer caricaturas en el teatro a los 15 años, a publicar en las páginas de Columba a los 17, ya a los 19 estaba dibujando para revistas como El Hogar y Sintonía, Semana gráfica y diarios como Crítica, hasta recalar en Patoruzú. Allí nacerán muchas de sus creaciones, en especial sus chicas, que serán su sello personal y con las que conquistó no solo el imaginario popular sino un estilo que recorrió el mundo entero influenciando grandes dibujantes.



Las chicas de Divito derivadas del art Decó de principios de siglo y del desarrollo de las artes aplicadas a la moda y el diseño de los años 20 y 30, llaman la atención por sus líneas esculturales, por la soltura y el encanto de sus gestos que les dan un poderío y reafirmación de su sensualidad inusitados para la época. A diferencia de su contrapartida erótica en revistas como Play Boy, las chicas de Divito son refinadas y con clase y su poderío y seguridad contrasta notablemente con los ejemplares del género masculino, bajos, burdos y primitivos.



Las chicas de Divito no sólo destacan el poderío femenino en una época aún machista, sino también se convierten en modelos de la ropa femenina de los 40 y 50 llegando a marcar tendencia. Por supuesto que aún con un erotismo controlado, Dante Quinterno consideró demasiado cortas las polleras para una revista de entretenimiento familiar, lo que llevó a Divito a crear su propia publicación.



Rico Tipo nació en 1944 y en un año alcanzó la cifra de más de 300.000 ejemplares vendidos, rivalizando así con su historieta de origen. Allí, junto a la chicas, se alineaban “El Otro yo del Dr. Merengue“, “Fúlmine“, “Pochita Morfoni“, “Fallutelli” y “Bómbolo“.



Además de ser un faro de inspiración, Rico Tipo albergó y promovió a grandes talentos del dibujo, la ilustración, la caricatura y el humor escrito nacional como Oski, Calé, César Bruto, Aldo Cammarotta, Faruk, Pedro Seguí, Quino, Mazzone y Wimpi entre muchos otros durante sus 28 años de existencia.

Playboy, si los hubo. Amante de la noche, de las chicas, de los autos deportivos y del dibujo, Divito vivió en su ley hasta el final, dejándonos un legado creativo que persiste en todo el mundo junto con el cariño y el reconocimiento de la sociedad argentina, tanto de aquellos que tuvieron la oportunidad de disfrutarlo entonces como de aquellos que lo descubren ahora. Que padre no podría estar más que orgulloso de logros como el suyo.

Si como creen algunos, el cielo existe y cada uno lo crea a su manera, el de Willy Divito debe ser uno de los más divertidos. Nuestro humilde homenaje a un grande,en todo sentido, de la historieta nacional.

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