365 con Dios Wenddy Neciosup

Derribado, pero no destruido.

Presionado, pero no aplastado.

Perplejo, pero no desesperado.

Casi muerto, pero nunca abandonado por Dios, puedo confiarle a Él todas mis batallas.

La preocupación es parte del futuro que no podrás cambiar… Así que, vive tu presente confiando en Dios. Mateo 6:34 “Así que no se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que ya tenemos bastante con los problemas de cada día.”

No pongas tus ojos en las circunstancias, pon tus ojos en Dios y persevera hasta el fin. No pongas tus ojos en las personas que te fallan, pon tus ojos en Dios que es el amigo que nunca falla.

¿Has recibido malas noticias recientemente? Tranquilo, ten PAZ en tu corazón porque muchas veces tus bendiciones vienen envueltas en “papel de regalo problema” pues lo que hoy ves como un gran obstáculo puede llegar a convertirse en tu más grande victoria. Sí, lo que hoy te hace llorar de dolor, mañana puede convertirse en tu alegría.

Tienes que confiar en que Dios sabe lo que es mejor para ti. Si mantienes la actitud correcta, todas esas situaciones frustrantes que no cambian no irán en tu contra, sino que ayudarán para tu bien. No dejes que las contradicciones de  la vida te hagan sentir mal y renuncies a tus sueños.

Hoy, sin importar lo que estés enfrentando, Dios es más grande que todo ello. Él tiene la respuesta y está trabajando por tu bien, tras bambalinas. A lo largo del día di: “Dios, gracias porque todo lo que toco prospera y triunfa. Gracias porque tu favor que me rodea como un escudo”