2 min

Juan 15, 26-27. 16, 1-4a Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano

    • Cristianismo

El Espíritu nos prepara 

 

1) Cuando venga: Hay veces que medimos nuestra vida o nuestro trabajo por cuestiones muy centradas. Por ejemplo, me toca ver hermanos curas o laicos, muy comprometidos, que tienen resentimientos y bronca, pero como predican la sana doctrina no está en peligro su ministerio. Pero, si lo vemos con un ron guatemalteco o un vino, etc. es posible que lo denuncien al obispo o al Vaticano. Hay veces que nos detenemos a ver que tomar un poco de alcohol es más pecado que tener una vida de orgullo y rencor. Para muchos creyentes es una marca de identidad ciertos pecados y nos detenemos a ver tu vida por si sos pecador por ciertas cosas o no. Es como que nos importa mucho lo de afuera, aunque por dentro sea un demonio. 

2) Testimonio: Creo que ya no nos conocen por el amor que nos tenemos los unos a los otros, sino que nos conocen por todo lo que no hacemos. A los católicos nos conocen porque no comemos carne el Viernes Santo ni miércoles de cenizas. A los testigos de Jehová, porque no toman café. A los metodistas porque no trabajan los sábados. A los anglicanos porque no celebran en otro idioma sus ritos. A los ortodoxos porque no celebran con el mismo idioma del lugar y etc. Nos conocen por lo que nos oponemos, por lo que no hacemos. El testimonio que nos pide Jesús es que amemos a Dios y a la gente, y es por eso que se nos va a conocer.

3) Culto a Dios: Hay veces que confundimos “ser más espirituales”, cuando en el fondo nos convertimos en jueces de los demás. Creo que vos y yo nos tenemos que preguntar si: “¿soy espiritualmente falso?”. Porque si solo miro lo que quiero mostrar, pero internamente estoy lejos de ello, entonces solo busco mostrar un marketing de mi. Hoy proponete a pedir al Espíritu Santo generar en vos un cambio interior. Dios siempre está con vos. Algo bueno está por venir.






---

Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/misioneros-digitales-catlicos/support

El Espíritu nos prepara 

 

1) Cuando venga: Hay veces que medimos nuestra vida o nuestro trabajo por cuestiones muy centradas. Por ejemplo, me toca ver hermanos curas o laicos, muy comprometidos, que tienen resentimientos y bronca, pero como predican la sana doctrina no está en peligro su ministerio. Pero, si lo vemos con un ron guatemalteco o un vino, etc. es posible que lo denuncien al obispo o al Vaticano. Hay veces que nos detenemos a ver que tomar un poco de alcohol es más pecado que tener una vida de orgullo y rencor. Para muchos creyentes es una marca de identidad ciertos pecados y nos detenemos a ver tu vida por si sos pecador por ciertas cosas o no. Es como que nos importa mucho lo de afuera, aunque por dentro sea un demonio. 

2) Testimonio: Creo que ya no nos conocen por el amor que nos tenemos los unos a los otros, sino que nos conocen por todo lo que no hacemos. A los católicos nos conocen porque no comemos carne el Viernes Santo ni miércoles de cenizas. A los testigos de Jehová, porque no toman café. A los metodistas porque no trabajan los sábados. A los anglicanos porque no celebran en otro idioma sus ritos. A los ortodoxos porque no celebran con el mismo idioma del lugar y etc. Nos conocen por lo que nos oponemos, por lo que no hacemos. El testimonio que nos pide Jesús es que amemos a Dios y a la gente, y es por eso que se nos va a conocer.

3) Culto a Dios: Hay veces que confundimos “ser más espirituales”, cuando en el fondo nos convertimos en jueces de los demás. Creo que vos y yo nos tenemos que preguntar si: “¿soy espiritualmente falso?”. Porque si solo miro lo que quiero mostrar, pero internamente estoy lejos de ello, entonces solo busco mostrar un marketing de mi. Hoy proponete a pedir al Espíritu Santo generar en vos un cambio interior. Dios siempre está con vos. Algo bueno está por venir.






---

Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/misioneros-digitales-catlicos/support

2 min