13 Min.

Multiplicación (Hablemos de Eva / Ep. 07‪)‬ Hablemos de...

    • Christentum

Cuando Dios bendice a Adán y Eva en el Huerto del Edén, les instruye: "fructificad y multiplicaos", como sus funciones principales en la administración de lo que Él les había dado. 

En la Biblia existen muchos ejemplos de multiplicación, así como milagros de Jesús, en los que lo "poco" fue llevado a niveles de abundancia. 

En una ocasión Jesús enseñaba a la multitud, y los discípulos le pidieron que los despidiera para que fueran a sus casas, a cambio el Maestro les dijo "aliméntenlos". 

Sin saber cómo, encontraron a un niño que llevaba como lunch 2 peces y 5 panes; sin pensarlo, el pequeño los donó a la causa, porque estaba seguro que Jesús podría hacer algo con ello. El resultado: más de cinco mil personas alimentadas  

Imagina ser el niño de la historia. Te posicionas a recibir un milagro cuando estás dispuesta a ser vulnerable y rendir lo que tienes.

Nos cuesta trabajo rendirlo a Dios, pero a veces cuesta aún más trabajo rendirlo a otra persona. Ser vulnerable con personas, sobre todo cuando ya lo hemos intentado y no nos respondieron como nos hubiera gustado.

No te cierres solo porque personas te han fallado. Nos necesitamos unas a otras. Sobre todo necesitamos a Dios en nuestra vida y nuestras relaciones.

Rinde tu poco a Él y deja que lo multiplique. No olvides que Dios ve lo que tú no puedes ver.

Cuando Dios bendice a Adán y Eva en el Huerto del Edén, les instruye: "fructificad y multiplicaos", como sus funciones principales en la administración de lo que Él les había dado. 

En la Biblia existen muchos ejemplos de multiplicación, así como milagros de Jesús, en los que lo "poco" fue llevado a niveles de abundancia. 

En una ocasión Jesús enseñaba a la multitud, y los discípulos le pidieron que los despidiera para que fueran a sus casas, a cambio el Maestro les dijo "aliméntenlos". 

Sin saber cómo, encontraron a un niño que llevaba como lunch 2 peces y 5 panes; sin pensarlo, el pequeño los donó a la causa, porque estaba seguro que Jesús podría hacer algo con ello. El resultado: más de cinco mil personas alimentadas  

Imagina ser el niño de la historia. Te posicionas a recibir un milagro cuando estás dispuesta a ser vulnerable y rendir lo que tienes.

Nos cuesta trabajo rendirlo a Dios, pero a veces cuesta aún más trabajo rendirlo a otra persona. Ser vulnerable con personas, sobre todo cuando ya lo hemos intentado y no nos respondieron como nos hubiera gustado.

No te cierres solo porque personas te han fallado. Nos necesitamos unas a otras. Sobre todo necesitamos a Dios en nuestra vida y nuestras relaciones.

Rinde tu poco a Él y deja que lo multiplique. No olvides que Dios ve lo que tú no puedes ver.

13 Min.