Júlio Freitas Se algo está mal, mantenha-se bem!

Para todos los que creen se entregan al Dios Vivo, existe la Promesa de ser libres sus angustias.

En este mundo, todo es pasajero, el dinero, las riquezas, la gloria, incluso, los momentos tristes y difíciles. Pero, la integridad y la rectitud jamás pasarán, porque ellas preservan a los que eligen confiar en Dios.

Dios es el Único que puede guardar y librar nuestra alma de los peligros espirituales y físicos.

Comúnmente, cuando alguien se vuelve amigo de Dios, es odiado, juzgado, envidiado o amenazado por quienes luego se convierten en sus enemigos.

¿Le hemos pedido a Dios que mire nuestros pecados, errores, o Le hemos pedido que mire nuestro trabajo de buscarLo, obedecerLo, confiar en Él y hacer nuestra parte?

Cuando nos enfocamos en nuestras emociones nos volvemos emotivos, y la tristeza y la angustia solo aumentan.