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Paliativo o cómo acompañar bien Revista La Vida en Rosa: ENTREVISTAS

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Buenos días o buenas tardes, soy Valérie Dana, directora de la revista para personas que padecen cáncer, coach de vida también y hoy estoy en compañía de Borja Quiroga y Manuel Rodriguez, que bajo el seudónimo de Samuel Dacanda, han publicado "Paliativo,la amistad como último refugio" editado por Rosamerón. Nos acompaña también Elia Martinez Moreno: presidenta de la SECPAL, la Sociedad Española de Cuidados Paliativos. Especialista en medicina interna, oncología.
Gracias por vuestra presencia a mi lado.
Antes de empezar me gustaría leer lo que dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación con los cuidados paliativos.


Según la OMS:

Los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de los pacientes y de sus familias cuando afrontan problemas de orden físico, psicológico, social o espiritual inherentes a una enfermedad potencialmente mortal. La calidad de vida de los cuidadores también mejora.
Se estima que anualmente 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos; el 78% de ellas viven en países de ingreso bajo y mediano.
Actualmente, a nivel mundial, tan solo un 14% de las personas que necesitan asistencia paliativa la reciben.
Una reglamentación excesivamente restrictiva de la morfina y otros medicamentos paliativos esenciales fiscalizados priva de acceso a medios adecuados de alivio del dolor y cuidados paliativos.
La falta de formación y de concienciación sobre los cuidados paliativos por parte de los profesionales de la salud es un obstáculo importante a los programas de mejoramiento del acceso a esos cuidados.
La necesidad mundial de cuidados paliativos seguirá aumentando como consecuencia de la creciente carga que representan las enfermedades no transmisibles y del proceso de envejecimiento de la población.
Una asistencia paliativa temprana reduce las hospitalizaciones innecesarias y el uso de los servicios de salud.


Borja, Manuel, vuestro libro está organizado en torno a las diferentes fases que surgen en cada individuo cuando se enfrenta a la muerte. ¿Por qué habéis elegido este tema y este título tan específico que puede asustar en una sociedad que rechaza claramente el final de la vida?

Elia, ¿por qué las palabras “cuidados paliativos” asustan tanto cuando están pensados para dar mejor calidad de vida a personas que tienen una enfermedad grave?
Manuel, Borja En el libro se ve claramente la necesidad que tenemos los seres humanos de controlar nuestra vida a toda costa pero también nuestra muerte; esto es lo que le pasa a Guzmán que cree tenerlo todo atado pero ha olvidado que no podemos controlar nada. Escribís: “quizá nos complicamos demasiado la vida buscando algo que tenemos diariamente al alcance de la mano”. ¿Habláis de vuestra propia experiencia?¿Vuestros personajes tienen un poco de vosotros dos?
Elia, gracias a los cuidados paliativos, ¿la muerte también puede llegar a ser más fácil?
Manuel, Borja: Leyendo el libro nos reímos, también lloramos -al menos yo. ¿Por qué esta historia, ¿Por qué esta necesidad de tratar este tema y de subrayar esta forma insana que tenemos de no vivir el momento presente sino de huir hacia el final como si fuera más fácil afrontar nuestra existencia, pensando siempre en las próximas vacaciones, en la fiesta de la semana que viene, en problemas que muchas veces están en nuestra cabeza pero que quizás nunca existirán? Y en eso, 2020 ha sido un ejercicio de estilo que ha aplastado a quienes vivían así.

Elia, ¿Se entiende el papel de los cuidados paliativos en España? ¿Qué se echa en falta?
¿Quién tiene derecho a ellos y en qué consisten?
¿Quiénes son los que componen un equipo de paliativos?
¿Cómo se vive acompañar a personas hasta el último momento de su existencia? ¿Cómo se afronta psicológicamente?


Guzmán rechaza al principio del libro cualquier ayuda terapéutica, pero a lo largo del viaje cambia de opinión. ¿Cómo vivir para aceptar sin dolor emocional que ha

Buenos días o buenas tardes, soy Valérie Dana, directora de la revista para personas que padecen cáncer, coach de vida también y hoy estoy en compañía de Borja Quiroga y Manuel Rodriguez, que bajo el seudónimo de Samuel Dacanda, han publicado "Paliativo,la amistad como último refugio" editado por Rosamerón. Nos acompaña también Elia Martinez Moreno: presidenta de la SECPAL, la Sociedad Española de Cuidados Paliativos. Especialista en medicina interna, oncología.
Gracias por vuestra presencia a mi lado.
Antes de empezar me gustaría leer lo que dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación con los cuidados paliativos.


Según la OMS:

Los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de los pacientes y de sus familias cuando afrontan problemas de orden físico, psicológico, social o espiritual inherentes a una enfermedad potencialmente mortal. La calidad de vida de los cuidadores también mejora.
Se estima que anualmente 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos; el 78% de ellas viven en países de ingreso bajo y mediano.
Actualmente, a nivel mundial, tan solo un 14% de las personas que necesitan asistencia paliativa la reciben.
Una reglamentación excesivamente restrictiva de la morfina y otros medicamentos paliativos esenciales fiscalizados priva de acceso a medios adecuados de alivio del dolor y cuidados paliativos.
La falta de formación y de concienciación sobre los cuidados paliativos por parte de los profesionales de la salud es un obstáculo importante a los programas de mejoramiento del acceso a esos cuidados.
La necesidad mundial de cuidados paliativos seguirá aumentando como consecuencia de la creciente carga que representan las enfermedades no transmisibles y del proceso de envejecimiento de la población.
Una asistencia paliativa temprana reduce las hospitalizaciones innecesarias y el uso de los servicios de salud.


Borja, Manuel, vuestro libro está organizado en torno a las diferentes fases que surgen en cada individuo cuando se enfrenta a la muerte. ¿Por qué habéis elegido este tema y este título tan específico que puede asustar en una sociedad que rechaza claramente el final de la vida?

Elia, ¿por qué las palabras “cuidados paliativos” asustan tanto cuando están pensados para dar mejor calidad de vida a personas que tienen una enfermedad grave?
Manuel, Borja En el libro se ve claramente la necesidad que tenemos los seres humanos de controlar nuestra vida a toda costa pero también nuestra muerte; esto es lo que le pasa a Guzmán que cree tenerlo todo atado pero ha olvidado que no podemos controlar nada. Escribís: “quizá nos complicamos demasiado la vida buscando algo que tenemos diariamente al alcance de la mano”. ¿Habláis de vuestra propia experiencia?¿Vuestros personajes tienen un poco de vosotros dos?
Elia, gracias a los cuidados paliativos, ¿la muerte también puede llegar a ser más fácil?
Manuel, Borja: Leyendo el libro nos reímos, también lloramos -al menos yo. ¿Por qué esta historia, ¿Por qué esta necesidad de tratar este tema y de subrayar esta forma insana que tenemos de no vivir el momento presente sino de huir hacia el final como si fuera más fácil afrontar nuestra existencia, pensando siempre en las próximas vacaciones, en la fiesta de la semana que viene, en problemas que muchas veces están en nuestra cabeza pero que quizás nunca existirán? Y en eso, 2020 ha sido un ejercicio de estilo que ha aplastado a quienes vivían así.

Elia, ¿Se entiende el papel de los cuidados paliativos en España? ¿Qué se echa en falta?
¿Quién tiene derecho a ellos y en qué consisten?
¿Quiénes son los que componen un equipo de paliativos?
¿Cómo se vive acompañar a personas hasta el último momento de su existencia? ¿Cómo se afronta psicológicamente?


Guzmán rechaza al principio del libro cualquier ayuda terapéutica, pero a lo largo del viaje cambia de opinión. ¿Cómo vivir para aceptar sin dolor emocional que ha

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