9 min

#9 - Dejé de coger por coger Sebas Agudelo

    • Espiritualidad

Es mejor espejearse y profundizar en una sola persona mucho tiempo que estar cambiando de espejo cada x tiempo sin alcanzar ninguna profundidad porque para cuando ya vas a empezar a profundizar eso se termina y entra otra persona. Si lo miras desde esta perspectiva aunque no lo creas, nunca miras a los ojos dos veces a la misma persona porque desde la primera vez que la miraste a los ojos han pasado un sin fin de químicos, emociones, pensamientos y procesos internos que hacen que cuando la vuelvas a mirar esa persona no sea la misma. Por tanto no necesitas estar cambiando de espejo o persona sino que necesitas entender que una persona nunca es dos veces la misma aunque en el exterior sea la misma o parecida. Es cómo el río, nunca pasa dos veces un río por mismo cauce, visualmente parece el mismo pero nunca lo es. Mi ego me llevo al extremo de quererme espejear con muchas personas y de intimar con ellas, pero cómo todo extremo es malo (y la dualidad es que si no vas a el extremo nunca encuentras el equilibrio) entonces tuve que estar en el extremo para luego encontrar paz en mi centro y tuve que vivir algo para saber que por ahí mi alma no estaba tranquila. En este podcast te cuento todo este proceso interno. Paz.

Es mejor espejearse y profundizar en una sola persona mucho tiempo que estar cambiando de espejo cada x tiempo sin alcanzar ninguna profundidad porque para cuando ya vas a empezar a profundizar eso se termina y entra otra persona. Si lo miras desde esta perspectiva aunque no lo creas, nunca miras a los ojos dos veces a la misma persona porque desde la primera vez que la miraste a los ojos han pasado un sin fin de químicos, emociones, pensamientos y procesos internos que hacen que cuando la vuelvas a mirar esa persona no sea la misma. Por tanto no necesitas estar cambiando de espejo o persona sino que necesitas entender que una persona nunca es dos veces la misma aunque en el exterior sea la misma o parecida. Es cómo el río, nunca pasa dos veces un río por mismo cauce, visualmente parece el mismo pero nunca lo es. Mi ego me llevo al extremo de quererme espejear con muchas personas y de intimar con ellas, pero cómo todo extremo es malo (y la dualidad es que si no vas a el extremo nunca encuentras el equilibrio) entonces tuve que estar en el extremo para luego encontrar paz en mi centro y tuve que vivir algo para saber que por ahí mi alma no estaba tranquila. En este podcast te cuento todo este proceso interno. Paz.

9 min