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El procés ha muerto, viva el procés. Viva porque el PP y Junts lo van a mantener con respiración asistida hasta el 9 de junio para no concederle a Pedro Sánchez el relato político de acudir a las elecciones europeas habiendo derrotado al independentismo en las urnas. Puigdemont tiene que defender la hipótesis de la investidura porque sino tiene que irse a casa, como prometió. Feijóo no puede quedarse de la noche a la mañana sin su argumento político de que Sánchez hace crecer el independentismo. Ocurrió lo contrario. Los dos saben que el domingo certificó un nuevo tiempo político en Cataluña. Se decidió mirar hacia delante y no hacia el pasado.

Con Javier Aroca, Berna González Harbour e Ignacio Escolar. Programa especial desde Aranda de Duero. En los primeros minutos del Abierto
hablamos de las dificultades de comunicación por carretera y tren que hay en esa
zona de Castilla y León.

De la actualidad, el Borkum -el polémico barco cargado de armadas destinadas
a la República Checa- no va a atracar en España esta mañana. Ha renunciado a su
escala y viaja rumbo a Eslovenia. Tampoco lo hará el Mariare Danica que sí
llevaba armas a Israel y al que el Gobierno le ha denegado el permiso para hacer
escala en España. Además, la vicepresidenta Teresa Ribera le pide a la derecha y
a la ultraderecha que rebajen el tono de cara a las europeas. El Portavoz del PP
en el Congreso, Miguel Tellado, dice que es una insensatez y acusa al Gobierno
de blanquear el terrorismo. 

Quince socios piden a Bruselas “explorar” la creación de centros fuera de la UE para los migrantes rescatados en el mar, similares a los acordados por Meloni con Albania. Exteriores deniega la escala a un buque con armamento para Israel mientras que otro carguero, el 'Borkum', renuncia a atracar en Cartagena. Y el Gobierno deja tiempo a ERC para que resuelva su crisis ante el temor por la viabilidad de los presupuestos y la investidura de Illa.

El carguero Borkum al que Sumar y Podemos habían acusado de llevar armas a Israel ha renunciado a hacer escala en Cartagena y se ha dirigido hacia Eslovenia porque tenía como destino entregar su carga a República Checa. A todo esto, los socialistas habían concedido los permisos al barco para hacer escala. Previamente, el Gobierno había negado a otro carguero atracar en España por llevar armas para Israel. Del exterior, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, continúa en estado crítico, pero su vida ya no corre peligro, después de ser disparado el miércoles. Los líderes europeos han condenado el ataque.

No sabemos si el procés está finito o si ha hecho una parada para repostar, pero las elecciones del domingo permiten -sea lo que sea- entrar en el escenario de la política catalana a cambiar el decorado.