INvulnerables INvulnerables

El dolor pasa y las heridas sanan.


Tal vez hoy sientas que tu dolor no tiene fin, que jamás volverá el gozo y la felicidad; Tal vez te atormenta pensar en el futuro y sientes incertidumbre de todo lo que te rodea; Tal vez las lágrimas te parecen interminables y añoras los momentos felices.



Él sana nuestro dolor y es bálsamo para nuestro corazón, revive la fe que ha desfallecido, renueva nuestras fuerzas como el águila y es fuente de vida para el sediento.

La fe es una fuerza transformadora que nos conecta con Dios, nos sostiene en momentos de dificultad y nos impulsa a vivir una vida plena y significativa en Cristo.

Abraham un hombre de fe, nunca dudó de que Dios cumpliría su promesa. Al contrario, su confianza era cada vez más firme, y daba gracias a Dios.

Puede que hoy estés en un fondo de un pozo, recuerda que Dios tiene un plan para ti y usará ese pozo para ponerte en ese llamado que tiene para tu vida.


Salmos 40:1-2 Yo confié sinceramente en el SEÑOR,  y él escuchó mi oración. 2. El SEÑOR me sacó del pozo de la destrucción; me sacó del barro y del lodo. Me puso los pies en la roca, en tierra firme, donde puedo andar con seguridad.

No podemos seguir viviendo de la misma manera si creemos en algo diferente.



Lucas 5:36 "Nadie quita un retazo de un vestido nuevo para arreglar uno viejo, porque echa a perder el vestido nuevo, y el retazo nuevo no queda bien con el vestido viejo".


Ningún arquitecto cometería el grave error de construir un nuevo edificio encima de otro edificio en ruinas.

¿Buscas a Dios para satisfacer tu sed? ¿Tu luz interior es reflejada en el exterior? ¿Cómo amar de adentro hacia afuera?


2 Corintios 4:16 Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día.

Tenemos los ojos del mundo puesto en nosotras, en nuestro cabello, en nuestras uñas, en nuestra ropa ¿Pero has examinado lo que está dentro de ti? Te invito a que lo hagamos.

No dejes de sembrar cosas buenas, alquien siempre recogerá tu siembra.

2 Corintios 9:6-7 dice: Recuerden esto: el que siembra poco, cosecha poco, pero el que siembra mucho, cosecha mucho. 7 Cada uno debe dar lo que en su corazón ha decidido dar y no lo haga con tristeza ni por obligación. Dios ama a los que dan con alegría".

Quiero hacerte una pregunta, ¿qué cosas has sembrado en tu vida y en la de los que te rodean?