De primera Juventud Técnica

Una luz surcó el cielo mexicano. Los habitantes de esa tierra, curiosos, lo dejaron grabados en sus retinas y en películas, fotografías... Una conmoción. El titular de Protección Civil de Tamaulipas, Pedro Granados Ramírez, confirmó que efectivamente se había tratado de un meteorito, y que el impacto del cuerpo celeste se habría dado alrededor de las 11:00 pm en el ejido Lázaro Cárdenas, el cual está ubicado a unos cuantos kilómetros al norte de la capital tamaulipeca.

Rocío de Melaine Viñas y Jose Cristian Figueroa se conocieron hace tres meses; desde entonces dicen ser los más románticos del planeta. Él es de La Lisa, La Habana y ella de Baracoa, Bauta. Aunque su amor se entrelazó en medio de la pandemia, decidieron sembrar más alegrías para que florezca hermoso, como merece todo el que espera de su media naranja lo inusual.
Son parte de esas cifras alarmantes que a diario preguntamos en el barrio o escuchamos en conferencia de prensa. Son el resultado de la amplia cadena de contactos que provoca el coronavirus y tristemente víctimas de la irresponsabilidad de unos cuantos luego de que en ese territorio artemiseño se celebrara una fiesta religiosa que deparó dos eventos de transmisión local.

Artemisa llevaba 53 días sin casos positivos a la Covid-19 hasta que el 10 de julio se celebró una actividad religiosa en el municipio de Bauta y su realidad cambió. ¿El resultado? dos eventos de transmisión local que aún centran la mira de autoridades, especialistas y su ciudadanía.
Las cifras ya sobrepasan los 70 contagiados. Cierre de las playas de Caimito y Bauta; los bares de toda la provincia y el uso obligatorio del nasobuco destacan entre las principales medidas tomadas por el Consejo de Defensa de Artemisa.
La irresponsabilidad deja sus marcas tras su paso y ahora los habitantes bautenses esperan -desde el fastidio del hogar- que regresen los tiempos felices, arrebatados por segunda ocasión.

El huracán Isaías, aún con fuerza de tormenta tropical, azotó a la parte oriental de Cuba este 30 de julio de 2020. Desde Baracoa, al este de La Habana, una periodista nos cuenta cómo vivió esa ciudad el paso del fenómeno meteorológico por las Antillas.