¡Bienvenidos cacatólicas y cacatólicos! Aquí estamos en otro episodio de Huele a Caca, el podcast donde la historia huele a risas, pero también a injusticias históricas que todavía nos hacen decir: "¡Ay, Dios mío, qué cagada!" Hoy, celebrando el 8 de marzo, vamos a hablar de esas mujeres que cambiaron el curso de la historia... pero claro, como el patriarcado tiene su propio “manual de invisibilización”, a ellas no les llegó ni el crédito ni la fama. Banxye y Labischita, las reinas del sarcasmo y la indignación, arrancan con una propuesta: ¡olvidémonos de las flores y los "Feliz día, guapa!", porque el 8 de marzo es un recordatorio de lucha. "En 1908, 129 mujeres fueron quemadas vivas en una fábrica de Nueva York por exigir mejores condiciones laborales", nos cuentan. Y claro, aún hoy seguimos viendo las mismas injusticias laborales... ¿mejoras? Pocas. Entonces, ¿por qué celebramos este día? No es para que los hombres pregunten “¿Y el Día del Hombre cuándo es?”, porque sí, existe el 19 de noviembre, pero lo que se celebra es un día para hablar de problemas serios como salud mental y paternidad responsable. Claro, todo esto mientras las mujeres seguimos luchando por no ser descalificadas por querer subir a la cima profesional, a veces sin ni siquiera poder acceder a una cuenta bancaria sin permiso. ¿Sabían que Beethoven le robó la gloria a su hermana Maria Anna, quien era mucho más talentosa que él? Pues sí, le dijo que mejor "se buscara marido" y se dejara de tonterías musicales. Y ni hablar de las décadas en las que a las mujeres ni se les permitía abrir una cuenta bancaria sin permiso de un hombre. ¡Qué maravilla, ¿verdad?! Como dice Labischita, si vinieras de Barbie Land, quedarías en shock al descubrir que "no puedes sacar dinero sin un hombre"… ¡y no es broma! ¡Y por supuesto! Hablamos de esas históricas mujeres que cambiaron el mundo pero que, en lugar de ser celebradas, recibieron el “título” de locas y brujas. Cleopatra, Juana de Arco, Isabel I, ¡y hasta Taylor Swift por sacar un disco sobre su ex! De locas a brujas, que al final, lo que les molestaba de estas mujeres no era su poder, sino que decidieran usarlo. Pero, ¿qué pasaría si la historia política hubiera estado en manos de mujeres? ¿Habría guerras estúpidas por ver quién tiene el ejército más grande? ¿O habríamos tenido más “carreras” por mejorar la educación y la sanidad? ¡Sin duda, la historia cambiaría! Aunque claro, lo que nunca cambiaría es el hecho de que si un hombre se lleva el crédito por algo que no hizo, lo único que hay que hacer es preguntar: “¿Y tú, qué hiciste?” Por supuesto, como toda historia épica, también tenemos momentos absurdos para reírnos de esas cagadas históricas: desde el panadero que, por olvidar el pan en el horno, terminó incendiando Londres (¡totalmente épico!) hasta la “guerra” que hubo por el guano en Sudamérica, ¡porque las cacas de los pájaros no solo fertilizan la tierra, sino que también provocan guerras! Y claro, las mujeres siempre han tenido que pelear por ser reconocidas, incluso cuando han inventado cosas que cambiaron el mundo, como el WiFi, la calefacción del coche o el Monopoly. Si alguna vez pensaron que las mujeres no han aportado nada a la historia, recuerden que sin nosotras no habría WiFi… y sin WiFi, ¿qué sería de los hombres mirando memes? Así que, a modo de moraleja: si un hombre se lleva todo el crédito, pregúntate quién hizo el verdadero trabajo. ¡Y si te dicen que las mujeres no han hecho nada, recuérdales que sin nosotras, no habría WiFi, calefacción en el coche, ni siquiera la posibilidad de que ellos nacieran! ¡De nada, chicos! El episodio termina con un buen toque de humor, porque en esta historia de mujeres olvidadas, ¡es imposible no reírse para no llorar! 🎶 (Sonido de explosión y gritos de "¡Huele a caca!")