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Parte 2. Avivamiento entre los zulúes Testimonios De La Gracia De Dios

    • Cristianismo

Parte 2. Una obra del Espíritu Santo entre los zulúes. El predicador del avivamiento en Sudáfrica es descendiente de alemán, por lo tanto muchos de alemania fueran allá para ver aquella obra divina. Conocí a algunos alemanes de nuestras iglesias que fueron a Sudáfrica y tienen testimonio de allá.
Una que conocí es la hermana Margareth la cual cuando empezamos la obra en Bolivia en 1986 nos colaboró un tiempito y hoy día ella es misionera en la amazonía brasileña. Un día estando yo en la casa del hermano Markus Koschimieder, la hermana Margareth también estaba, y le pedí que me contara del avivamiento en Sudáfrica. Me acuerdo que ella se sentó delante de mí muy seria, quedó en silencio un rato, y me miraba, y miraba abajo. Luego buscando palabras, me dijo: "Lo primero que siento en este momento es miedo". Dijo más: "Un día los hermanos allí se reunieron para orar debajo de una choza donde las vacas quedaban y ensuciaban el lugar. Antes de orar se pusieron a limpiar el lugar sacando el estiércol. Dios puso en el corazón de uno de ellos las siguientes palabras: "Tal como están limpiando este lugar, limpien también sus corazones'. Fue dicho al grupo estas palabras y de pronto comenzaron confesar sus pecados unos a los otros, y luego una hermana en silla de ruedas hizo una oración tan quebrantadora que pensaron: Si Dios escucha la oración por un avivamiento aquí comienza uno. A partir de aquel día los zulúes comenzaron a venir de todo los lados diciendo: "Estamos perdidos, estamos yendo al infierno necesitamos ser salvos". De este episodio el hermano Markus me dijo que se dice que la tierra tembló en aquella reunión de oración. Cristo crucificado fue glorificado a partir de allí. Dios dice: ¿HABRÁ ALGO DIFÍCIL PARA MI? Les habla el misionero Geraldo Nunes em este viernes, 24/7/2020, Santa Cruz Bolivia

Parte 2. Una obra del Espíritu Santo entre los zulúes. El predicador del avivamiento en Sudáfrica es descendiente de alemán, por lo tanto muchos de alemania fueran allá para ver aquella obra divina. Conocí a algunos alemanes de nuestras iglesias que fueron a Sudáfrica y tienen testimonio de allá.
Una que conocí es la hermana Margareth la cual cuando empezamos la obra en Bolivia en 1986 nos colaboró un tiempito y hoy día ella es misionera en la amazonía brasileña. Un día estando yo en la casa del hermano Markus Koschimieder, la hermana Margareth también estaba, y le pedí que me contara del avivamiento en Sudáfrica. Me acuerdo que ella se sentó delante de mí muy seria, quedó en silencio un rato, y me miraba, y miraba abajo. Luego buscando palabras, me dijo: "Lo primero que siento en este momento es miedo". Dijo más: "Un día los hermanos allí se reunieron para orar debajo de una choza donde las vacas quedaban y ensuciaban el lugar. Antes de orar se pusieron a limpiar el lugar sacando el estiércol. Dios puso en el corazón de uno de ellos las siguientes palabras: "Tal como están limpiando este lugar, limpien también sus corazones'. Fue dicho al grupo estas palabras y de pronto comenzaron confesar sus pecados unos a los otros, y luego una hermana en silla de ruedas hizo una oración tan quebrantadora que pensaron: Si Dios escucha la oración por un avivamiento aquí comienza uno. A partir de aquel día los zulúes comenzaron a venir de todo los lados diciendo: "Estamos perdidos, estamos yendo al infierno necesitamos ser salvos". De este episodio el hermano Markus me dijo que se dice que la tierra tembló en aquella reunión de oración. Cristo crucificado fue glorificado a partir de allí. Dios dice: ¿HABRÁ ALGO DIFÍCIL PARA MI? Les habla el misionero Geraldo Nunes em este viernes, 24/7/2020, Santa Cruz Bolivia

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