Episodio 60 - La sombra y ... fin de ciclo
Día especial en el que acaba el ciclo de colaboración con el magazine “De ben a prop”. de Radio Barberà. 60 podcasts en los que hemos hablado en profundidad de la metodología de la Biografía Humana. Para cerrar hoy hablaremos de la sombra. La sombra tiene una connotación negativa. Es lo que no se ve bien, lo oculto, lo oscuro, lo que no está en la luz, lo que queda tapado. El primero que habló de la sombra fue Nietzsche, luego Jung le dio la magnitud del arquetipo, que es todo eso nuestro que no queremos ver de nosotros mismos. Luego de Jung a Laura Gutman, lo que ella dice en relación a la sombra es que también hay partes de nosotros que están esperando salir. Que no son partes negativas solo, en general sí que es lo que no queremos ver, nuestro egoísmo, nuestras incapacidades, nuestros miedos, todo eso queda en la sombra porque no nos gusta verlo en luz. Pero luego hay también algunas habilidades innatas que están ahí detrás porque nadie las nombró. Por eso nos gusta mirar esa parte más fresca donde también hay dones ahí detrás, en la sombra. No todo lo que está en la sombra es malo. Hay cosas positivas que conviene sacarlas a la luz. Y cuando están en la luz pierden su efecto. Recordemos el libro de Stevenson “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hide. El núcleo de la obra radica en la dualidad del espíritu humano, balanceándose entre los principios del bien y del mal, y conduciendo al protagonista a una doble personalidad, buena de día, mala de noche, mediante los efectos de una pócima. La moraleja de este relato, es que el mal está dentro de nosotros, es un constituyente de nuestro ser, podemos derrotarlo, pero jamás eliminarlo del todo. En la vida hay luz y sombra, yin y yang, noche y día, vivimos en un mundo polar y a la larga podemos traspasar eso, pero de entrada estamos en un mundo dual, en que hay una cosa mas luminosa y otra mas oscura. La sombra está en ese punto. Hay que observar qué cosas tenemos en sombra porque a todos nos gusta estar en el mundo como seres luminosos, nunca mostraremos la parte que todos tenemos de oscuridad, la parte oculta. La que es desagradable. Jung habla de que no nos iluminamos imaginando figuras luminosas sino trayendo nuestra sombra a la luz. Entonces cuando la traemos a la luz tomamos conciencia de nuestro ser de una forma integra y somos completos, cuando aceptamos nuestra parte no tan buena podemos aceptar la no tan buena del otro. Empatizamos con él. Veo algo en mí que no me gusta y lo acepto. La humildad es importante para ver cosas que no me gustan de mí. Ahí hay un tesoro. En general todos tenemos miedo a sentirnos pequeños, poco importantes, vulnerables… esa parte de sombra también es un regalo y una medicina porque podemos generar una persona más completa y abierta al mundo. Porque en el mundo acotado en el que solo tenemos luz, se abre otro con luces y sombras las que yo acepto y he tomado conciencia de ellas y veo como me coloco en determinados lugares y como me duelen determinadas cosas. Ahí se abre un mundo para poder mirar. El trabajo para sacar del pozo estas cosas profundas, es un buen trabajo si la persona quiere, especialmente si antes hemos visto y trabajado nuestra propia sombra. Además, es un trabajo de amorosidad con uno mismo, si me veo con luces y sombras ya no me gusto ni me quiero tanto. A todos nos pasa, igual con las parejas, tenemos tan vista la sombra del otro y no vemos la nuestra y tenemos desencuentros. Traer la sombra es un trabajo ingente y duro, pero amoroso y liberador. Empiezo a aceptarme y amarme en toda mi completitud, es muchísimo más fácil porque estoy entrenando el amor incondicional porque es más fácil amar el otro con sus sombras. No tengo que aceptarlo porque es un cafre, pero puede traer su sombra a la luz y pueda entenderla y trabajarla, desde un lugar de conciencia esa persona va a ir haciendo pasos a favor de la relación. Tenemos que querernos con todo, no solo a la parte bon