Salidas de emergencia La Sandía Digital

Andrés y Julieta se conocieron de adolescentes cuando hacían teatro en Tegucigalpa, la capital de Honduras, y ahora viven en México. Para el último episodio de "Salidas de emergencia", les hemos permitido grabar una historia diferente de las demás. Juntes recrearon una llamada telefónica en la cual comparten sus experiencias: ella, la de su proceso para pedir refugio en nuestro país y él, la de su dilema entre migrar y quedarse en la tierra donde construyó su vida y familia.

¿Se acuerdan de los huracanes Eta y Iota que devastaron Centroamérica en noviembre del 2020, en plena pandemia de Covid-19? El país más afectado fue Honduras, de donde Raquel y María tuvieron que huir después de perder sus casas y sus fuentes de ingreso. En este episodio, estas dos jóvenes hermanas cuentan cómo migrar juntas hacia México con la meta de llegar a Estados Unidos fortaleció su vínculo familiar y les ayudó a superar los obstáculos del camino.

Susana y David son dos adolescentes que llegaron a México desde Guatemala y El Salvador sin familiares ni tutores adultos. Susana para huir de la violencia de género, y David con el proyecto de sacar su familia de la pobreza. Las autoridades migratorias les categoriza como menores "no acompañados", pero en su camino les unen la amistad, las ganas de estudiar y de construir sociedades más justas.

En este episodio, tres adultos centroamericanos, quienes vivían felices en sus países de origen antes de ser confrontados a la violencia, nos acercan a lo que significa el exilio: tener que huir de un día para el otro casi sin bagaje y cambiar de vida radicalmente. Jaime, originario del Petén (Guatemala), Ariel, de Honduras, y Marvin, quien escapó de la represión sandinisita de Nicaragua, conversan sobre su experiencia y su integración en México. 

Bryan, Naydeli y Jefferson son tres adolescentes hondureños que tejieron una fuerte amistad durante su estancia en la Casa Mambré, un albergue de la Ciudad de México que acoge a personas exiliadas. Los unen su amor por la música y el arte, pero también sus ganas de alejarse lo más posible de las maras, esos grupos delictivos que buscan robar los sueños de les jóvenes en Centroamérica.

Karla y Laura son dos mamás solteras que huyeron de Honduras y El Salvador al inicio de la pandemia de Covid-19 para proteger a sus hijos adolescentes de la violencia de las maras. Su camino se cruzó en la Ciudad de México con el de Dayana, una Venezolana que busca un mejor futuro para su pequeña hija, lejos de la crisis económica y política en la cual está hundida su país.