Seguimos despacio Rafael
-
- Cristianismo
Bajar la velocidad no significa postergar o dejar de ser diligente, podemos tomar con más calma la vida si realmente descansamos y planificamos. El apuro y la prisa son el principal enemigo de nuestra relación con Dios.
Bajar la velocidad no significa postergar o dejar de ser diligente, podemos tomar con más calma la vida si realmente descansamos y planificamos. El apuro y la prisa son el principal enemigo de nuestra relación con Dios.
25 min