Temblad, Muchachos, Temblad Temblad, Muchachos, Temblad

Hace cuatro años empezamos a leer un plagio de Pesadillas titulado Escalofríos. Más concretamente, el libro titulado 'Metamorfosis terminal', que hasta ahora hemos usado para rellenar huecos. Y ahora, por fin, en 2024, hemos hecho la cosa más de nicho posible: terminarlo. Y además, cuatro anuncios improvisados, la muerte de dos personajes, la venganza de Tembli, una anécdota infantil de Hardita y los juegos de palabras de mierda habituales. ¡Qué miedo vais a pasar!

¡Contra todo pronóstico, el libro no se nos va a seis partes! Randy mete el turbo en un programa con divorcios inminentes, colonias con olor a sexo, las feomonas, Gpn diciendo "Guapito", ojos que ya meaban, odiolibros y tedetestos. Y además, un final que genuinamente nos ha parecido bueno. Y en el que Hardita, una vez más, acierta el giro. No sé cómo lo hace la tía.

Seguimos con la historia del niño volador y le toca a Gon leer, así que esperad mucha sidequest, alegre chacharinga y en general poco avance pero muchas y muy entrañables historias (en el episodio siguiente cerramos el libro, garantizado). Nada más empezar, os ofrecemos una mirada detras de los micros para que presencieis de primera mano la auténtica magia creativa de la realización de un anuncio, así como el descarrilamiento posterior. Y despues, hablamos de dieta y nutrición como podcast sanísimo que somos, Hardita conversa con su cerebro, Gon confunde a Beret con Peret, Randy confunde estilos arquitectónicos, recordamos a nuestros profesores, comemos nuevas chuches japonesas y ojo, ojo, SE DA UN DIEZ. El primero en muchos, muchos episodios. Y el último probablemente también.

En el programa de esta semana seguimos leyendo 'Cómo aprendí a volar' y eso nos da excusa para que Hardita cuente su gran decepción con el Club Disney, Randy una cosa que le pasó en el baño con unos arándanos y Gon insista en probar dulces japoneses en la cafetería de los ceros. Pero además, Esme Desasosiego habla de sus minidosis y se siente madre al ver a Gon y Randy peleando por 'Dragon Ball', presentamos al Garrulo, un nuevo programa de psicología, el Bro nos trae la Tronquicoin y en un momento se dice "Martin Loser King", que no sé dónde encajarlo en este texto que nadie lee pero es que me hizo mucha gracia. Hala, a darle.

¡Volvemos! Randy ha hecho cuarenta años, ha ido a Japón y se ha encontrado a sí mismo, y ahí está, dando sabiduría a diestro y siniestro el tío. Pero además esta semana tenemos una reflexión sobre la masturbación en la oficina, el retorno de un personaje ya olvidado, la película 'En casa con la vieja' y un anuncio de Idealista utilizando a RL Stine como vendedor. Y además, el bro dando consejos, un Papá Noel Volador, el recuerdo de Ángel Siseñor, las aventuras de Gon encontrando diarios en casas vacías, Seoane, la lefadura y el chiste de Alexa. Ah, sí: y además nos metemos en política y hacemos programas de cocina fallidos. En fin, la cháchara de siempre, ya sabéis.

En este programa nos enfadamos. Si, si, nos enfadamos. Gon se enfada por partida doble, con la organización del programa y con la gente que saca juegos de mesa en las fiestas, Randy se enfada con sus compañeros por ningunear sus chistes y Esme Desasosiego se enfada con los hombres que hablan de Rick & Morty (y con los hombres en general, razones tampoco le faltan). En este ambiente de crispación, leemos una historia de un niño que se arrastra por el fango tratando de impresionar a su crush imposible y conocemos a un abusón con un más que probable complejo de inferioridad, en el marco de una fiesta de cumpleaños propia de los recuerdos más traumáticos de cualquiera de los presentes. Por si la apasionante narración no fuera ya de por sí bastante, tendremos una nueva aventura del Club Titanic, poemas escritos por famosos, triejas tóxicas, lecciones de ligar respaldadas por la amplísima experiencia de Randy y Gon, y veremos marchitarse a los Tejanos mientras un nuevo personaje florece: el BRO, un héroe de nuestro tiempo, el compañero ideal para enseñaros a adoptar el mindset adecuado que os guíe por la real life. No os lo perdáis, bro. Así lo hacen los ganadores, bro.