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Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 8 Mayo, Corre para ganar.‪.‬ Tu tiempo con el número uno

    • Religion

Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 8 Mayo, Corre para ganar..



1 Corintios 9:24 NTV

¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar!



Yo creo que para ganar una carrera se necesita tener propósito y disciplina, y por eso Pablo usa esta ilustración para explicar que la vida cristiana exige arduo trabajo, negación de sí mismo y preparación rigurosa y así mismo es la vida del deportista, llena de arduo trabajo, negación de si mismo y preparación rigurosa, pues es la única manera de obtener los exigentes resultados de una prueba.



Si bien los deportistas corren para ganar la medalla de oro, como cristianos, estamos corriendo hacia nuestra recompensa celestial y por eso no debemos abandonar las disciplinas espirituales esenciales como la oración, el estudio bíblico y la adoración que finalmente nos capacitan para correr con vigor y resistencia.



Finalmente estamos llamados a no quedarnos como simples espectadores desde las tribunas, ni tampoco a correr solamente un breve trecho de la vida cada mañana sino como lo dice el verso a entrenar con diligencia, pues mi progreso espiritual y mi verdadera meta, depende de eso.



Vamos a orar...



Amado Dios...solo tu sabes que estoy dando lo mejor de mi en esta carrera de la vida, ayúdame a mantenerme firme en la disciplina, y el entrenamiento diario del carácter, y de la voluntad, pues quiero ganar y correr para que en medio de la carrera, yo no sea el primer obstáculo sino mas bien el motor que me lleve al lugar donde solo tu me puedes llevar, en el nombre de Jesús, amen.

Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 8 Mayo, Corre para ganar..



1 Corintios 9:24 NTV

¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar!



Yo creo que para ganar una carrera se necesita tener propósito y disciplina, y por eso Pablo usa esta ilustración para explicar que la vida cristiana exige arduo trabajo, negación de sí mismo y preparación rigurosa y así mismo es la vida del deportista, llena de arduo trabajo, negación de si mismo y preparación rigurosa, pues es la única manera de obtener los exigentes resultados de una prueba.



Si bien los deportistas corren para ganar la medalla de oro, como cristianos, estamos corriendo hacia nuestra recompensa celestial y por eso no debemos abandonar las disciplinas espirituales esenciales como la oración, el estudio bíblico y la adoración que finalmente nos capacitan para correr con vigor y resistencia.



Finalmente estamos llamados a no quedarnos como simples espectadores desde las tribunas, ni tampoco a correr solamente un breve trecho de la vida cada mañana sino como lo dice el verso a entrenar con diligencia, pues mi progreso espiritual y mi verdadera meta, depende de eso.



Vamos a orar...



Amado Dios...solo tu sabes que estoy dando lo mejor de mi en esta carrera de la vida, ayúdame a mantenerme firme en la disciplina, y el entrenamiento diario del carácter, y de la voluntad, pues quiero ganar y correr para que en medio de la carrera, yo no sea el primer obstáculo sino mas bien el motor que me lleve al lugar donde solo tu me puedes llevar, en el nombre de Jesús, amen.

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