20 episodes

Homilías dominicales y meditaciones en diversas circunstancias. Sobre la fe, sobre la Iglesia, la situación actual del mundo; pero principalmente sobre lo que nos dice hoy la Palabra de Dios a cada uno de nosotros.

Podcast Pbro. Lic. Federico F. Kunz Archegos2012

    • Religion & Spirituality

Homilías dominicales y meditaciones en diversas circunstancias. Sobre la fe, sobre la Iglesia, la situación actual del mundo; pero principalmente sobre lo que nos dice hoy la Palabra de Dios a cada uno de nosotros.

    Meditación Evangelio viernes 1 de enero de 2020 (Solemnidad de Santa María Madre de Dios)

    Meditación Evangelio viernes 1 de enero de 2020 (Solemnidad de Santa María Madre de Dios)

    + Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 2, 16-21

    Los pastores fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
    Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
    Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción.

    Palabra del Señor.

    • 8 min
    Meditación Evangelio domingo 27 de diciembre 2020 (Sagrada familia)

    Meditación Evangelio domingo 27 de diciembre 2020 (Sagrada familia)

    + Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 2, 22-40

    Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
    Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:
    «Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel.»
    Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos.»
    Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casada en su juventud, había vivido siete años con su marido. Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
    Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea. El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.

    Palabra del Señor.

    • 17 min
    Meditación Evangelio, viernes 25 de diciembre de 2020 (Navidad)

    Meditación Evangelio, viernes 25 de diciembre de 2020 (Navidad)

    + Principio del santo Evangelio según san Juan 1, 1-18

    Al principio existía la Palabra,
    y la Palabra estaba junto a Dios,
    y la Palabra era Dios.
    Al principio estaba junto a Dios.
    Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
    y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
    En ella estaba la vida,
    y la vida era la luz de los hombres.
    La luz brilla en las tinieblas,
    y las tinieblas no la percibieron.

    Apareció un hombre enviado por Dios,
    que se llamaba Juan.
    Vino como testigo,
    para dar testimonio de la luz,
    para que todos creyeran por medio de él.
    El no era la luz,
    sino el testigo de la luz.

    La Palabra era la luz verdadera
    que, al venir a este mundo,
    ilumina a todo hombre.
    Ella estaba en el mundo,
    y el mundo fue hecho por medio de ella,
    y el mundo no la conoció.
    Vino a los suyos,
    y los suyos no la recibieron.
    Pero a todos los que la recibieron,
    a los que creen en su Nombre,
    les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
    Ellos no nacieron de la sangre,
    ni por obra de la carne,
    ni de la voluntad del hombre,
    sino que fueron engendrados por Dios.

    Y la Palabra se hizo carne
    y habitó entre nosotros.
    Y nosotros hemos visto su gloria,
    la gloria que recibe del Padre como Hijo único,
    lleno de gracia y de verdad.

    Juan da testimonio de Él, al declarar:
    «Este es aquel del que yo dije:
    El que viene después de mí
    me ha precedido,
    porque existía antes que yo.»

    De su plenitud, todos nosotros hemos participado
    y hemos recibido gracia sobre gracia:
    porque la Ley fue dada por medio de Moisés,
    pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
    Nadie ha visto jamás a Dios;
    el que lo ha revelado es el Dios Hijo único,
    que está en el seno del Padre.

    Palabra del Señor.

    • 12 min
    Meditación Evangelio domingo 4to de Adviento (ciclo B) 2020.

    Meditación Evangelio domingo 4to de Adviento (ciclo B) 2020.

    + Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 1, 26-38

    En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
    El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo.»
    Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
    Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin.»
    María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?»
    El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios.»
    María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.» Y el Ángel se alejó.

    Palabra del Señor.

    • 10 min
    Decimoséptimo domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A) 2020

    Decimoséptimo domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A) 2020

    Evangelio según San Mateo 13,44-52.

    Jesús dijo a la multitud:
    "El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
    El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas;
    y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró."
    El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.
    Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve.
    Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos,
    para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
    ¿Comprendieron todo esto?". "Sí", le respondieron.
    Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".
    Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

    • 18 min
    Decimotercer domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A) 2020

    Decimotercer domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A) 2020

    Evangelio según San Mateo 10,37-42.
    El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.
    El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
    El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
    El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió.
    El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo.
    Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa".
    Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

    • 8 min

Top Podcasts In Religion & Spirituality

Dr. Othman AlKhamees - الشيخ د. عثمان الخميس
The Quran Station
ماهر المعيقلي | القرآن الكريم
Maher Al Muaiqly
Mustafa Hosny - مصطفى حسني
Mustafa Hosny
مشاري العفاسي  - Mishary Alafasi |
موقع المكتبة الصوتية للقرآن الكريم
alquranalkareem القران الكريم
alquranalkareem
فاهم
هلال السيد