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3. Ante la muerte, dar fruto. Medita - Curso de retiro breve
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- キリスト教
Es imprudente no plantearse el fin de la vida como realidad personal. Porque es absolutamente cierto que nos llegará: el tiempo no es ilimitado, y ante esa consideración se nos presenta la urgencia de dar fruto. La parábola de los talentos nos interpela sobre el uso que damos a ese talento que se llama tiempo.
Es imprudente no plantearse el fin de la vida como realidad personal. Porque es absolutamente cierto que nos llegará: el tiempo no es ilimitado, y ante esa consideración se nos presenta la urgencia de dar fruto. La parábola de los talentos nos interpela sobre el uso que damos a ese talento que se llama tiempo.