Mi Standing Desk se me va de las manos

¿Sabéis lo que es un Standing Desk? Esos escritorios eléctricos que ofrecen en una misma mesa varias alturas programables. Esto te permite cambiar de postura mientras trabajas. La mesa no estará siempre a la misma altura y podrás alternar la posición sentado con la de de pié, incluso con uso de taburete en alguna altura intermedia. Soy sixcamara, #elPiloto de La Ysla De Los Macníficos y tengo que reconocer que mi hasta ahora sencillo escritorio de trabajo (formado por un cristal templado sobre dos caballetes de IKEA, y alguna cesta o caja de madera para guardar objetos y muchos cables) está adquiriendo una dimensión que casi me asusta. Y lo peor no es eso, es que... ¿no puedo parar? De esto, de la conversión de mi escritorio en un Standing Desk que parece no tener fin dedico el #podcast que ya podéis escuchar en #YslaMac. Hipnotizado por el Standing Desk Conocía la gran variedad que existe en el mercado, que cada vez tienen más demanda, con un rango de precio de 200-500€... pero yo siempre me he preguntado ¿De verdad merecen la pena? ¿No es demasiado esfuerzo económico para darse este capricho? ¿Se nos ha ido un poco la olla tecnificando y “electronizando” todo el menaje del hogar? Todo cambió cuando cayó en mis manos el libro Invicto, de Marcos Márquez. Es un manual de vida que tengo en la cabecera de mi cama. Lo leo y releo hasta en el baño. De ahí llegué a la web del autor (fitnessrevolucionario.com), en ella encontré un post dedicado al entorno de trabajo en donde preconiza las bondades de los standing desk... Seguí indagando, indagando, indagando... sobre Standing Desk (ya me conocéis) y me perdí. No sólo porque decidí tener el mío propio sino que no lo iba a comprar (¡¡¡entonces no sería elPiloto!!!). No. Me iba a hacer mi propio Standing Desk. No te pierdas el #podcast porque ahí te cuento todo el proceso de análisis, autoconvencimiento y elaboración de mi nuevo entorno de trabajo artesanal que ¡¡¡ES UNA PASADA!!! No os podéis ni imaginar qué forma de complicarme la vida pero... ¡¡¡qué queréis que os diga!!! He disfrutado, disfruto y disfrutaré de lo lindo con mi Standing Desk artesanal. ¡Olé!