Cuando te sientas triste o deprimido, centra tus pensamientos en la capacidad y la bondad de Dios para ayudarte. Lee lo que la Biblia nos narra acerca de la bondad de Dios en Salmos 42 por ejemplo y medita en ello, es Salmo es un buen antídoto antidepresivo. Pero veamos qué más nos dice la Palabra de Dios.

La tristeza como enfermedad del alma: uno de los espíritus que puede tomar autoridad en una persona rechazada es el espíritu de tristeza, que ataca vez tras vez a la persona. Al rechazado le pueden atacar por dos variantes: la tristeza o la violencia.
Evagrio Póntico describe a la tristeza como uno de los 8 espíritus a vencer: “La niebla disminuye la fuerza de los ojos y la tristeza embrutece la mente dedicada a la contemplación; la luz del sol no llega a los abismos marinos y la visión de la luz no alumbra el corazón entristecido; dulce es para todos los hombres la salida del sol, pero incluso de esto se desagrada el alma triste; la picazón elimina el sentido del gusto como la tristeza sustrae al alma la capacidad de percibir. Pero aquel que desprecia los placeres del mundo no se verá turbado por los malos pensamientos de la tristeza”.