Meditaciones diarias Jose Brage
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- Religion & Spirituality
Una meditación diaria, centrada en Jesucristo, tal y como aparece en el evangelio y las oraciones de la misa del día. Meditaciones extras de retiros mensuales y cursos de retiro espirituales. Audiolibros de espiritualidad.
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1562. 56 palabras y una tonelada de Amor (EDITADA)
Meditación en el jueves de la XI semana del Tiempo Ordinario. En el Evangelio de hoy, Jesús nos enseña el Padrenuestro, esa oración que es la mejor que podemos hacer, y que engloba todo.
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1561. La inocencia de las obras
Meditación sobre el Evangelio del miércoles de la XI semana del Tiempo Ordinario. Jesús nos habla de la rectitud de intención a la hora de la limosna y la oración. No actuar cara a los hombres sino cara a Dios. El amor a Dios y a los demás por Él es la única intención pura. Esta rectitud de intención es la que se esconde en la bienaventuranza de los limpios de corazón, y el premio, como allí se dice, es ver a Dios. Ya en esta vida.
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1560. La piedra de toque del cristiano
Meditación en el martes de la XI semana del Tiempo Ordinario. Jesús, en el Evangelio, nos anima: «amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen». Quizás no haya nada más cristiano que perdonar a los que nos ofenden...
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1559. La otra mejilla (EDITADA)
Meditación en el lunes de la XI semana del Tiempo Ordinario. Jesús nos habla en el Sermón de la Montaña de mansedumbre, de ayudar y acompañar al otro.
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1558. Confiar en el Amor de Jesús (EDITADA)
Primera meditación de un retiro mensual predicado en un Centro del Opus Dei, en el domingo (B) de la XI semana del Tiempo Ordinario. El Amor de Dios por nosotros se nos manifiesta en el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo. Ese Amor imparable, indestructible, es lo que nos redime, lo que llena nuestra vida de belleza y alegría.
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1557. Sencillez y discreción
Meditación sobre el evangelio del sábado de la X semana del Tiempo Ordinario. «Sea vuestro sí, sí, y vuestro no, no. Lo que pasa de ahí, viene del maligno». Sencillez en el hablar, claridad, decir lo que pensamos con sencillez, sin repeticiones o explicaciones innecesarias. Lealtad para cumplir las promesas y lo que hemos quedado. Discreción, como la Virgen.