FERCAST Fernando Rueda

Mientras sigo avanzando en la lectura de "Enamórate del problema, no de la solución". Van saliendo un monton de cosas que quiero aprender y aplicarlas, las subo para compartir.

Esta vez, habla de como dividir por fases es una de las mejores formas para comenzar a construir tu "empresa" o avanzar con tu proyecto. Yo no solo quiero aplicarlo en el día a día con mis proyectos sino que también, en el día a día con mis relaciones y mi vida. El enfoque, las cosas más importantes, el valor y la simplicidad son las claves para poder iniciar con lo que queremos.

No hay que gastar nuestras energías en querer crear la siguiente tecnología que cambie al mundo, sino que hay que saber utilizar de manera eficiente los recursos que tenemos a la mano. De esta manera, lograremos atraer no solo mejores resultados, sino que támbien, lograremos tratarnos como nos gusta ser tratados.

Estoy agotado de enfrentar constantemente negativas. Esta expresión es mi desahogo, mi manera de evitar una explosión interna. Todos hemos experimentado el rechazo y el fracaso en diversas formas, pero hay algo liberador en admitirlo y confrontarlo cara a cara. El desafío real surge cuando esa energía vibrante que nos impulsa a superar obstáculos comienza a desvanecerse.

Es como si estuviéramos luchando contra la corriente, resistiendo cada embate de la vida, y de repente, nos damos cuenta de que la fuerza que nos impulsaba se está agotando. Sin embargo, en este reconocimiento yace la oportunidad de recargar nuestras energías, de encontrar nuevas fuentes de motivación y resistencia. Porque, aunque enfrentemos un constante flujo de negativas, la verdadera batalla está en no permitir que la fatiga nos impida seguir adelante.

Esta es mi reflexión, mi grito a la resistencia. Porque sé que hay algo poderoso en la resiliencia, incluso cuando la fatiga amenaza con apagar la llama. ¿Cómo recuperamos esa energía cuando parece que se está desvaneciendo? Esa es la pregunta que estoy explorando, y espero que, al compartirla, podamos encontrar juntos respuestas y renovar la fuerza para seguir enfrentando los desafíos con determinación.

Creo que todos, en alguna etapa de nuestra vida, dimos o recibimos algún placebo, para bien o para mal. Y aunque se pueda rozar varios limites, es algo que se usa muy seguido y que a mi parecer, es algo que hay que identificar y "atacar", tanto para bien como para mal.

Es una extraña sensación pero liberadora a la vez, de poder subir esta cápsula contándote mi perspectiva del miedo y de cómo trataré de llevarlo en este 2024.

Espero que asumas muchos riesgos y que te hagan acercar lo máximo posible hasta esos objetivos que tienes.



Feliz año, feliz vida.

Desde que escuché esta frase, no he dejado de reflexionar sobre ella. Al intentar aplicarla en mi vida diaria, me doy cuenta de que nuestra percepción de falta de control en nuestras vidas muchas veces se debe a factores que subestimamos. Sin embargo, al analizarlos detenidamente, descubrimos que su influencia es más profunda de lo que imaginábamos.