115 episodios

Lecciones del libro "Un curso de milagros" en La Frecuencia del Perdón. Recuerda simplemente esto: nada real puede ser amenazado, nada irreal existe y en esto radica la paz de Dios.

La Frecuencia del Perdón Lei Est

    • Arte

Lecciones del libro "Un curso de milagros" en La Frecuencia del Perdón. Recuerda simplemente esto: nada real puede ser amenazado, nada irreal existe y en esto radica la paz de Dios.

    UCDM - LECCIÓN 1: Nada de lo que veo en esta habitación tiene significado.

    UCDM - LECCIÓN 1: Nada de lo que veo en esta habitación tiene significado.

    UCDM.

    • 15 min
    Lección 30. Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente.

    Lección 30. Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente.

    La idea de hoy es el trampolín a la visión. Por medio de esta idea el mundo se abrirá ante ti, y al contemplarlo verás en él lo que nunca antes habías visto. Y lo que antes veías ya no será ni remotamente visible para ti.
    Hoy vamos a intentar un nuevo tipo de "proyección". No vamos a tratar de deshacernos de lo que no nos gusta viéndolo afuera. En lugar de ello, trataremos de ver en el mundo lo que está en nuestras mentes, y lo que deseamos reconocer se encuentra ahí. Así pues, estamos tratando de unirnos a lo que vemos, en vez de mantenerlo separado de nosotros. Ésa es la diferencia fundamental entre la visión y tu manera de ver.
    La idea de hoy debe aplicarse tan frecuentemente como sea posible a lo largo del día. Cada vez que tengas un momento, repítela lentamente para tus adentros, mirando a tu alrededor y tratando de comprender que la idea es aplicable a todo lo que ves ahora o podrías ver ahora si estuviese al alcance de tu vista.
    La verdadera visión no está limitada por conceptos tales como "cerca" o "lejos". Para que te vayas acostumbrando a esta idea, trata de pensar, a medida que aplicas la idea de hoy, en cosas que estén más allá de tu alcance visual, así como en aquellas que de hecho puedes ver.
    La verdadera visión no sólo no está limitada por el espacio ni la distancia, sino que no depende en absoluto de los ojos del cuerpo. La mente es su única fuente. Como ayuda adicional para que te vayas acostumbrando cada vez más a esta idea, dedica varias sesiones de práctica a aplicarla con los ojos cerrados, usando cualquier tema que te venga a la mente, mirando en tu interior en vez de afuera. La idea de hoy es aplicable por igual tanto a lo uno como a lo otro.

    • 9 min
    Lección 21 - Estoy decidido a ver las cosas de otra manera

    Lección 21 - Estoy decidido a ver las cosas de otra manera

    La idea de hoy es obviamente una continuación y ampliación de la anterior. Esta vez, sin embargo, además de aplicar la idea a cualquier situación concreta que pueda surgir, son necesarios también períodos específicos de búsqueda mental. Se te exhorta a que lleves a cabo cinco sesiones de práctica de un minuto completo cada una.

    Inicia las sesiones de práctica repitiendo la idea en tu interior. Luego cierra los ojos y busca con minuciosidad en tu mente aquellas situaciones pasadas, presentes o previstas que susciten ira en ti. La ira puede manifestarse en cualquier clase de reacción, desde una ligera irritación hasta la furia más desenfrenada. El grado de intensidad de la emoción experimentada es irrelevante. Te irás dando cuenta cada vez más de que una leve punzada de molestia no es otra cosa que un velo que cubre una intensa furia.

    Trata, por lo tanto, durante las sesiones de práctica, de no dejar escapar aquellos pensamientos de ira que consideras "insignificantes". Recuerda que no reconoces realmente qué es lo que suscita ira en ti, y nada de lo que puedas creer al respecto tiene significado alguno. Probablemente te sentirás tentado de emplear más tiempo en ciertas situaciones o personas que en otras, sobre la base falsa de que son más "obvias". Esto no es cierto. Es meramente un ejemplo de la creencia de que ciertas formas de ataque están más justificadas que otras.

    Al escudriñar tu mente en busca de todas las formas en que se presentan los pensamientos de ataque, mantén cada uno de ellos presente mientras te dices a ti mismo:

    Estoy decidido a ver a ___ [nombre de la persona] de otra manera.

    Estoy decidido a ver ___ [especifica la situación] de otra manera.

    Trata de ser tan específico como te sea posible. Puede, por ejemplo, que concentres tu ira en una característica determinada de alguna persona en particular, creyendo que la ira se limita a ese aspecto. Si tu percepción sufre de esa forma de distorsión, di:

    Estoy decidido a ver ___ [precisa la característica] de [nombre de la persona] de otra manera.

    • 9 min
    LECCIÓN 2 Le he dado a todo lo que veo en esta habitación todo el significado que tiene para mí

    LECCIÓN 2 Le he dado a todo lo que veo en esta habitación todo el significado que tiene para mí

    LECCIÓN 2 Le he dado a todo lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar] todo el significado que tiene para mí.

    Los ejercicios que se deben llevar a cabo con esta idea son iguales a los de la primera lección. Comienza con las cosas que estén cerca de ti y aplica la idea a cualquier cosa en la que tu mirada se pose. Extiende luego tu campo visual. Gira la cabeza de un lado a otro de manera que puedas incluir lo que se encuentre a ambos lados de ti. Si es posible, da la vuelta y aplica la idea a lo que se encuentre detrás de ti. Sé tan imparcial como puedas al seleccionar los objetos a los que vas a aplicar la idea; no te concentres en nada en particular, ni trates de incluir todo lo que veas en una zona determinada, ya que eso causaría tensión.

    Echa simplemente una rápida e indiscriminada mirada a tu alrededor, tratando de evitar la selección de objetos en función de su tamaño, brillantez, color o material, o de la relativa importancia que tengan para ti. El simple hecho de ver un objeto lo convierte en tu selección. Trata de aplicar la idea con la misma facilidad a un cuerpo que a un botón, a una mosca que a un piso, a un brazo que a una manzana. El único criterio a seguir para aplicar la idea a algo es simplemente que tus ojos se hayan posado sobre ello. No trates de incluir nada en particular, pero asegúrate de no excluir nada deliberadamente.

    • 6 min
    Lección 1: Nada de lo que veo en esta habitación tiene significado

    Lección 1: Nada de lo que veo en esta habitación tiene significado

    LECCIÓN 1 Nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar] tiene significado.

    Mira ahora lentamente a tu alrededor, y aplica esta idea de manera muy concreta a todo lo que veas:

    Esa mesa no significa nada..

    Esa silla no significa nada.

    Esta mano no significa nada.

    Este pie no significa nada.

    Esta pluma no significa nada.

    Luego mira más allá de lo que se encuentra a tu alrededor y aplica la idea dentro de un campo más amplio:

    Esa puerta no significa nada.

    Ese cuerpo no significa nada.

    Esa lámpara no significa nada.

    Ese letrero no significa nada.

    Esa sombra no significa nada.

    Observa que estas afirmaciones no siguen ningún orden determinado ni hacen distinción entre la clase de cosas a las que se aplican. Ése es el propósito del ejercicio. La afirmación debe aplicarse sencillamente a cualquier cosa que veas. Al practicar la idea del día, hazlo con total imparcialidad. No trates de aplicarla a todo lo que se encuentre dentro de tu campo visual, pues estos ejercicios no deben convertirse en un ritual. Asegúrate solamente de no excluir nada en particular. En lo que respecta a la aplicación de la idea, una cosa es igual que cualquier otra.

    Las tres primeras lecciones no deben hacerse más de dos veces al día, preferiblemente una vez por la mañana y otra por la noche. No deben pasar de un minuto más o menos, a no ser que eso cause una sensación de premura. Una cómoda sensación de reposo es esencial.

    • 15 min
    Lección 246 - Amar a mi Padre es amar a Su Hijo

    Lección 246 - Amar a mi Padre es amar a Su Hijo

    Amar a mi Padre es amar a Su Hijo.

    Que no piense que puedo encontrar el camino a Dios si abrigo odio en mi corazón. Que no piense que puedo conocer a mi Padre o a mi ser, si trato de hacerle daño al Hijo de Dios. Que no deje de reconocerme a mí mismo, y siga creyendo que mi conciencia puede abarcar lo que mi Padre es o que mi mente puede concebir todo el amor que Él me profesa y el que yo le profeso a Él.
    Aceptaré seguir el camino que Tú elijas para que yo venga a Ti, Padre mío. Y no podré por menos que triunfar porque así lo dispone Tu Voluntad. Y reconoceré que lo que Tu Voluntad dispone, y sólo eso, es lo que la mía dispone también. Por lo tanto, elijo amar a Tu Hijo. Amén.

    • 6 min

Top podcasts en Arte

Top Audiolibros
Top Audiolibros
Así las cosas
WRadio
Un Libro Una Hora
SER Podcast
PADRE RICO, PADRE POBRE AUDIOLIBRO
Verika Pérez
Club de lectura de MPF
Mis Propias Finanzas
HablemosArte
Roberta Villarreal