Poetrip ELENA RIVAS
-
- Arte
Bienvenidos a Poetrip, una comunidad de amantes de la poesía y de la literatura, en la que viajamos de la mano de autores clásicos, contemporáneos, reconocidos y anónimos, a través de sus letras.
Te invitamos a compartir este espacio, en el que haremos una tregua con la vida cotidiana.
-
He aquí que tú estás sola. Poema de Jaime Sabines #2.
He aquí que tú estás sola y que estoy solo.
Haces tus cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.
A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.
Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra , a flor, hueles a amor, a ti,
hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en nuestros brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos. -
No podía dormir
No podía dormir
me hacían falta tus brazos sobre mi pecho
me hacía falta el olor de tu cuello
mis manos necesitaban acariciar tu cabello
Cerré mis ojos con fuerza
respiré hondo, conté en mi cabeza
pasó una hora, otra, me hacías falta, amor
tu respiración, quería sentir tu calor
No podía dormir,
se pronunciaron mis ojeras,
abrí uno de mis libros, leí sin ganas
nada sirve amor, para venir ¿qué esperas?
música, silencio, luz, oscuridad,
la soledad y yo, envueltas en mis sábanas
Nada sirve amor,
ni el suspiro más profundo
que evocando tu recuerdo
hace el mayor esfuerzo
por traerte a mi lado,
todo es en vano
si tan sólo tú pudieras
venir y quedarte
a mi lado un instante,
junto a mí recostarte,
mis latidos calmarían
mi cerebro agonizante
que intenta apagarse
no lográndolo ni por un segundo
si tan sólo yo pudiera ir y besarte
sin pedir permiso a nadie,
que a nadie le importe que sólo quiero amarte
No podía dormir, mi amor
me hacían falta tus brazos sobre mi pecho,
pero finalmente me venció la madrugada
no tuve opción otra que dormir extrañándote con ella acurrucada.