PODCAPS Caleb Acuña

Por más difícil que parezcan las circunstancias por las que atravesamos, Dios siempre tiene una salida y estará dispuesto en acompañarnos desde el día 1 hasta que concluyamos aquellas pruebas que harán más fuerte nuestra fe.

Nunca olvides que cualquiera que sea tu batalla, no estás solo (a)

¿Sabías que Dios desea formar una familia con todos nosotros?

Parte de nuestro propósito de vida es sin duda alguna, que pertenezcamos a una familia espiritual. Y todos estamos en la responsabilidad de cuidar de ella.

Les comparto un poco de mi enseñanza #dañocolateral

“Toma en cuenta que he escogido a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, y lo he llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y para realizar toda clase de artesanías.”
Éxodo 31:2-5

“Subiré a mi torre de vigilancia y montaré guardia. Allí esperaré hasta ver qué dice el Señor y cómo responderá a mi queja.” (Habacuc 2:1)

Esperar hasta VER materializada la respuesta de Dios es un acto de madurez y confianza que se adquieren con el tiempo. Subir a nuestra torre y perderle el miedo a las alturas, nos hará ver la situación y la crisis desde la perspectiva de Dios, aquí es dónde la queja pierde fuerza.
¡Lo que se viene es grande!

En este mismo instante se libra una batalla por nuestra alma, mente y corazón. Existe una lucha en la que debemos estar conscientes de lo vital que es comprender la responsabilidad que tenemos como hijos. Es por eso que quiero que juntos aprendamos el poder que tienen las palabras en esta batalla.

« Señor, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida!' Salmos 39:4 Olvidar es sin duda alguna una peculiaridad de nuestra naturaleza humana, frecuentamos pasar por alto detalles importantes de nuestra existencia. Detalles significativos como lo son la eternidad. “Mi propósito está conectado con la eternidad” Seamos honestos; ¿Cuándo fue la última vez que pensaste en la eternidad? Conversar sobre la realidad después de la muerte no es un tema del que hablemos mucho al estar con amigos, familia o en reuniones importantes. Pero es una verdad absoluta el hecho de que un día la muerte nos confrontará y hará la citatoria más importante de nuestra existencia. Pensar en la eternidad, en aquello que no podemos ver con ojos naturales; nos dará hincapié en nuestra manera de vivir en la tierra. Basta solo ver la actitud, decisión y estilo de vida de una persona acá para saber si comprende cuál será su destino al dejar su estadía en esta tierra. Y de verdad quiero que comprendas algo. Dios desea que vivas una vida con propósito. Sinergia significa trabajar en coordinación, armoniosamente y en una misma dirección. Y es que cuando hablamos de propósito, es indiscutible lo importante de vivir una vida en sinergia con ese plan de Dios para nosotros. “El hombre sin propósito es como un barco sin timón, un soplo, nada, nadie. (Thomas Carlyle) 1. Dios es un Dios de propósitos. “Por medio de él [Jesús], Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, lo que puede verse y lo que no se puede ver, y también los espíritus poderosos que tienen dominio y autoridad. En pocas palabras: Dios creó todo por medio de Cristo y para Cristo” Colosenses 1:16. Comprender que todo cuanto existe, somos y seremos radica en una sola cosa; la orden soberana de Dios. Fuimos creados desde antes de la fundación del mundo con una asignación y un plan de Dios en el que debemos caminar. a. Dios tiene planes de bien para cada uno de nosotros. (Jeremías 29:11) b. Hoy el mundo tiene una imagen distorsionada sobre la intención de Dios en darnos mediante Jesús un futuro prometedor. Un futuro donde podamos vivir en plenitud. c. Comprender su voluntad respecto a esto nos dará enfoque, hará ligera nuestra carga y nos mantendrá realizando su obra. 2. Dios necesita cambiarnos el corazón. Dios no puede revelarle sus propósitos a un corazón endurecido. Necesitará trabajar primeramente en su carácter y en su voluntad. Esto lo realizará mediante el Espíritu Santo; y es fundamental que podamos darle esa libertad de confrontar las áreas más oscuras de nuestra alma. Solo así podremos experimentar de forma natural, genuina y sincera esa forma de vida que promete darnos. 'Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de los profetas que venía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos. Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día. ' 1 Samuel 10:9-10 a. Mudar el corazón implica cambiar de perspectiva, de naturaleza, es dar un giro de 180 grados en relación a la dirección errada en la que nos dirigimos. b. El corazón es muy engañoso y solo Dios lo conoce. Por lo que solo él y solo él; puede cambiarlo.(Jeremías 17:10) En resumen: Quiero que podamos meditar en la forma de vida que estamos llevando. Si Dios nos llamara a su presencia en este mismo instante; ¿podríamos decir que hemos estado viviendo en su plan?¿Encontraría en nuestro historial de vida el cumplimiento de lo que pensó para nosotros desde que nos dio un lugar en la tierra? Recuerda; solo somos un paréntesis de la eternidad acá en la tierra. No aferrarnos a lo terrenal determinará nuestra visión después de está vid