Érase una serie Érase una serie

Arrancamos con un nivel de comedia que no podéis creeros. Álvaro sólo ha visto medio capítulo porque se fue la luz en su casa.

Esta es una de las pocas tramas de toda la serie donde están absolutamente todos los vecinos implicados: el aceitunazo. La marca Aceitunas El Faro ESISTE.

Hablamos de cómo la ley antitabaco ya empieza a estar presente en esta serie y de que tenemos al técnico sin taza. Y de José Luis Moreno, que hacía tiempo que no lo nombrábamos.

Marisa sigue sin estar en este capítulo pero nuestra cosa favorita de este capítulo es Belén siendo vengativa. ¿Cómo no vamos a empatizar con ella? Amamos todo lo que dice y hace en este capítulo.

Se nota que ya a estas alturas de la temporada van como pollo sin cabeza pero aún así sigue habiendo puntazos y momentazos, dentro de la locura que era casi improvisar tramas.

Hablamos también largo y tendido de Fernando Ramallo, el actor que hace de Teo, el becario de Mauri, que aparentemente tiene un recorrido que desconocíamos todos menos Adrián.

Nos encanta Vicenta presentándole a todos los vecinos a Federico, el del banco. Vicenta quiere a los gays pero los ve como algo distinto.



"Yo ya no soy más la patito feo. Yo soy la patito terminator"

Ningún técnico sin taza. Una taza, un técnico. Ya nos podéis dar regalos en TikTok, o algo así.

No nos gusta este capítulo y no tenemos problema en decirlo. Flojito, menos bueno, no pasa nada. Hasta el título nos confunde.

Álvaro tiene una comparación maravillosa con la actualidad de Pedro Sánchez y Juan Cuesta en este capítulo, que le dan la presidencia porque todos creen que se va a morir y en realidad está probando una medicación para el crecimiento de pelo. Por esto contratamos a Álvaro. Aunque se enfade con la verosimilitud y otras tantas cosas.

Marisa no está en este capítulo y nos preguntamos por qué.

La trama de la línea erótica de Lucía y Belén: ¿Por qué lo hace Lucía y no Belén? No estamos de acuerdo, o sí, con esto. Nos peleamos un poquito. También Pedro se indigna mucho con la trama Carlos-Lucía que no se reconocen por teléfono. Qué escándalo es este. Manifestación. Esto no hay por dónde cogerlo, pero tiene momentos muy graciosos.

Abel y Diego iban a ser los primeros gays en casarse, el matrimonio homosexual se estaba legalizando en ese momento en España. Mauri los convence para que le cedan la fecha a Isabel y Juan, que se supone que está a punto de morir.

Comentamos que la estética del piso de Belén es muy realista y acorde con su personalidad. Y en realidad los demás también.
Y hablamos, por supuesto, de donación de semen, que es una trama bastante importante en este capítulo. La idea de tener un hijo por ahí, ¿Cuánto vale?


Qué bonita la familia feliz, si os nevara encima parecería un Christmas.

Os va a encantar el arranque de este episodio por el anuncio falso que hacemos al principio.


Estamos muy graciosos en este capítulo aunque está feo que lo digamos nosotros. Porque el capítulo en sí no es que sea para tirar cohetes, perdón.

El videoclub se convierte en una discoteca y hay unos problemitas de droguitas que Juan Cuesta and company pretenden arreglar en un momento.

A Álvaro no le gusta nada este capítulo pero intentamos salvarlo como podemos, ¿Es todo un poco random? Es todo un poco random. Pero nos estamos dando cuenta que cuando lo comentamos es más divertido que cuando lo vemos.

Concha gana un bingo y le debe dinero a la comunidad. Esta es la mejor trama. Porque se meten todos a intentar robarle y Concha haciendo de loca y la maravillosa escena de Marisa haciéndole creer que no hay nadie ahí.



Hablamos también de la compañera de piso nueva de Belén. Andaluza que no oculta acento. Belén y Lucía son la de inglés y matemáticas cuidando el recreo. Todos somos ellas. Pero verlas ligando con jovencitos es graciosísimo.

Analizamos cómo los hijos de casi todos están empezando a sobrar. La infancia de José Miguel también es un tema.



"¿Te hago un sandwich mixto? ¿Te toco?"

Da la sensación de que no nos preparamos los capítulos, pero es sólo una sensación. Arrancamos con un comentario de un oyente y nos encanta que nos digáis cosas.

Hablamos de la procedencia de los actores y pedimos perdón por cosas, no pasa nada.

Este capítulo de la serie nos parece de los peores pero no pasa nada, somos unos profesionales y podemos hacer risa de cosas que no hacen tanta risa.

El juicio nos encanta regular, a Pedro más que a otra gente. Hay tramas sin cerrar, pero os lo perdonamos.

Isabel se tiene que divorciar de Andrés y Juan se tiene que divorciar de Paloma, un lío todo, mezclado con pruebas de paternidad por la cara.

La madre de Paloma tiene un año más que Loles León, ojocuidao. Hablamos de Loles León un ratito, porque la queremos, creemos.

Es la primera vez que se dice el apellido de Paloma, es la primera vez que se dice que Isabel es enfermera.

La trama de compartir piso unos con otros es sorprendentemente actual. Hablamos una vez más de los cambios de precios en estos últimos 20 años.

El chiste del Windsor, el chiste del Windsor.

En esta serie empiezan a pasar cosas raras como la relación entre Andrés y Nieves. Pero lo que nos encanta de este capítulo es Mariano salvándole la Academia a Juan con las nuevas alumnas, que son unas señoritas prostitutas.

Luego está la trama de la vejez dorada: la hipoteca inversa. El banco se quiere quedar con el piso de Vicenta cuando se muera y a ella le parece genial. Hay un momento en el que Belén cree de verdad que Concha ha muerto.

Reflexionamos sobre el tipo de comedia que es esta serie con el punto de vista de alguien que no ve la serie habitualmente.

Pero hablamos sobre todo de que Paloma is back. Pero en silla de ruedas pasándosela unos a otros todo el rato, que no es poco.

"No es lo mismo tener un aguacate que tener una persona en coma". Nos van a cerrar el podcast cualquier día, no por esa frase, sino por lo que contamos sobre la gente en coma como Paloma Cuesta.

Carlos echa a Roberto del ático y Lucía se lo mete en su casa. Y Bea tiene un marido: la trama peor cerrada de la historia de esta serie.

Hablamos también de la inminente salida de Laura Pamplona de la serie, que ya está en este capítulo.

Ojo, evento mítico en este capítulo también: ¡Carlos arregla el ascensor! Planta dos. Moda joven. Y Vicenta haciendo sus cálculos para que todos lo usen solo una planta.



- Tenemos un equipo de psicólogos.

- No gracias, no me gusta el fútbol.

Bienvenidos a nuestro capítulo número 50. Esto se nos ha ido de las manos, pero hemos conocido a Gemma Cuervo antes de que tuviera TikTok y hemos hecho programas de autor.

Este podcast nació en un bar, como toda la Generación del 27. Esto surgió en una cafetería, como Harry Potter.

Los capítulos cada vez son más largos y a nosotros cada vez nos cuesta más ordenarnos con tanto contenidos. Pero al menos aquí se dan cuenta de que Andrés no puede ser presidente básicamente porque no es propietario.
Hablamos de por qué el banco que hay en el bajo no forma parte de la serie. Y de la iglesia del capítulo anterior. Y del edificio en el que se supone que está inspirado el edificio de la serie.

Aparece Abel en nuestras vidas. Nombramos a un actor de Scooby Doo y hablamos de Llum Barrera, que viene para quedarse un buen rato y tiene una trama divertida con Emilio.

Lucía y Alicia en el Telecupón con la aparición estelar de Alex O'Dogherty también nos encantan, no más que la casi aparición estelar de Zapatero. Belén tiene una cita con Bruno, que es un señor que juega al parchís con su madre. Paquito acaba vendiendo cintas piratas y Vicenta rehaciendo las cuentas de los últimos 20 años. Mariano es el segurata del videoclub y todos los vecinos se leen los estatutos y se dividen en A y B.

También es la primera vez que se menciona a Don Bartolomé Méndez Zuloaga, maestro y mentor.

La familia homosexual normal y corriente también nos hace gracia y la comentamos.

- ¿Estás viendo el telecupón?
- No no, yo no juego a esas cosas, yo ya tengo dinero.