Historias y Reflexiones de Don Prudencio Don Prudencio

Nosotros también habremos de batir nuestras alas después de la cuarentena y tenemos que asegurarnos que no sean las mismas, si no que estas sean aún más grandes y con nuevas capacidades.

En este confinamiento he descubierto en Chabela unas miradas más profundas y piadosas que bien pueden rayar en la telepatía.

“Quiero morir solo después de las jacarandas, al caer la última hoja en el otoño o en una carcajada al aire libre”. Atiendan a sus viejos en esta emergencia sanitaria que el miedo a contagiarlos no sea más que el amor que le tienen.

Aquí te cuento como nace esta tradición tan arraigada y como una pequeña imagen ornamental se convierte en la adoración de muchos católicos que peregrinan año con año a San Juan de los Lagos Jalisco a adorar a “Cihualpilli”

Una tradición muy mexicana y familiar es la merienda, la hora en que la familia comparte en torno a una mesa algo más que pan y leche; ¿Que significaba para Don Prudencio? Aquí nos lo comparte.

LAS ABEJAS SON CAPACES DE ATEMPERAR EL CLIMA: AGRUPARSE PARA AMINORAR EL FRIÓ, BATIR SUS ALAS PARA GENERAR CUANDO HACE CALOR Y CERRAR PLANTELES PARA EXIGIR JUSTICIA Y ATENCIÓN.

LA COLMENA CIMBRO EL BAJÍO.