El Método Arjona Project EMAP

Sin importar el estado de salud, e incluso haciendo el show sobrios, decidimos cumplir al cita con nuestros fans que siempre llenan Mero Bar, y hablar de una época dura pero importante, donde uno no es niño pero tampoco responsable.

Esta vez no prometimos NO hablar de sexo, porque nos quedábamos sin tema.
Nuestras ocurrencias, que casi todas son reales, más las historias que nos manda el público y los desparpajados que se animan a hablar, salió un episodio muy muy brutal. 

Gracias por creer, ver, escuchar y compartir este humilde podcast.
¡Los queremos montones cachetones!

Nos gustaría tener consejos de economía o recomendaciones para que les rinda más la plata, como ir a visitar tiendas de precios insuper-outlets.
Pero somos comediantes. No influencers.
Aunque el cariño que les tenemos no invita a aconsejarles sobre cómo conseguir un "plante".
Que tal adoptar perros y luego venderlos?
Pues ese es uno de los emprendimientos que, aunque no hemos probado, puede ser una idea para que no hagan en casa.
Quieren más ideas, pues no pierdan tiempo y denle play ya mismo a este episodio.

Así como el conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada hizo historia en Bogotá, queremos que El Método Arjona escriba en las páginas del recuerdo un idilio eterno con los capitalinos.

Lo sabemos, somos unos romantiques del humer, por eso cuando ustedes se ríen de nuestras ideas geniales, generamos un recuerdo imborrable en la memoria personal y colectiva de cada uno de los miembros de esta pirámide de la risa, que tanto disfrutamos.
Gocen con esta pieza de colección sobre las anécdotas de la escuela y el colegio que tanta nostalgia nos producen, y que sirva de antesala a lo que será nuestro tercer encuentro con los metodistas rolos.

"Las fuentes de los parques, son un imán de gamines"
Frank Martínez, poeta Antioqueño.

Esa sola idea genial, sería suficiente para que se antojaran de oír este capítulo.
Pero para lo escépticos tenemos algo más. Charalá no es el único pueblo tormentoso en la vida de Germán. Otra población lo acogió ante una crisis financiera.
Del tema del capítulo hablamos después, porque hubo una confusión entre nuestro amplio equipo, y resultamos hablando de escaleras eléctricas y las diferencias de los gatos de finca con los gatos de ciudad.
Díganos montañeros si quieren, pero si de algo sabemos es de confundir los temas y contar anécdotas.

Si su esposa se llama Gloria, y en su trabajo hay una Valentina que es una bacana, siempre habrá un riesgo, no solo de que pase algo, sino de que cada vez que en su empresa haya una Convención en tierra caliente, haya un problema conyugal.

Pero no es el único escenario problemático que puede generar su lugar de trabajo. Si usted presta sus servicios para una multinacional del entretenimiento y le toca compartir set durante cuatro meses, sin poder estar al tanto de su hogar, así lleve 12 años de matrimonio, también se puede prestar para algunos inconvenientes personales.

No es que no nos guste trabajar. Sino que además de que quita mucho tiempo, siempre está el riesgo de resultar involucrado en un lío, del que muchas veces, es difícil de salir.

Volvimos a Mero Bar en el 2024 con ganas de contar las anécdotas de la infancia, y casi que no salimos del útero de la mamá. Es más, casi que no salimos del aparato reproductor del papá. 

De este episodio, con público, que son los que más nos gusta hacer, salieron perlas como la historia de Marín de Sabajón de feijoa. Solo esto pagó la boleta.
Y la iluminación que tuvimos sobre la imagen que la muerte es la misma que vemos al nacer.

En resumen: Otro episodio épico para la lista.