Emilce Aponte Emilce Aponte

La semana que pasó fuimos protagonistas de meteórico rechazo del proyecto de ley de resolución de Insolvencia. La insistencia del Ejecutivo sobre las bondades del proyecto de Insolvencia no alcanzó. Ganó la desconfianza por la falta de socialización en un momento de crisis pandémica donde no se castigó la corrupción, pero se endeudó al país y miles de personas quedaron hasta sin comida. En medio de la incertidumbre la gente se alimentó de ollas popular. El proyecto de ley de "insolvencia" pasó por un tubo a través del Senado, que después tuvo que reconocer "ligereza" lo que desató la alta sospecha de una "avivada". El error de estrategia comunicacional del Ejecutivo, que en el último tramo del proceso legislativo intentó evitar el archivamiento al reconocer su falla, pero no le valió, el Congreso sepultó la ley en menos de 24 horas. Según sus proponentes se hizo pensando en el que DEBE pero no lo contaron como se debía y la mayoría en el Congreso, más que profundizar en los alcances de un proyecto de ley altamente sensible, está pensando en el negocio electoral.

El periodismo es responsabilidad y compromiso social, pero primero que todo somos seres humanos y nunca debemos ser indiferentes a la realidad que sufre la gente. Los campesinos resisten el impacto de la crisis económica como consecuencia de la pandemia. A ello se suma la fuerte sequía que destruyó sus cultivos. El Estado no puede desentenderse de esta grave realidad que atormenta a miles de familias.

Muchas veces queremos comunicar un mensaje, pero al querer hacerlo incorporamos muchas terminologías que terminan interrumpiendo el objetivo. Mi consejo es muy práctico y te ayudará a encaminar tu idea. ¡Adelante!