Marcelo...We Have a Problem La Parla Media

El épico final de esta serie comienza con Marcelo Claure haciendo posible lo que hasta entonces parecía imposible: lanzar el Softbank Latin America Fund, el mayor fondo de inversión en startups de la historia de América Latina. El proyecto es un éxito y genera jugosos retornos para la organización. Sin embargo, cuando todo parecía ir viento en popa, se filtra la noticia de que Claure estaría pensando en irse del conglomerado japonés. ¿Qué ocurrió entre Masa y Marcelo? ¿Qué hace un killer entrepreneur cuando queda con tiempo libre y pólvora seca?

Después de un inicio a todo ritmo, en un abrir y cerrar de ojos, WeWork, la joya de la corona de Softbank, pasó de ser una empresa lista para una oferta pública inicial con una valuación exorbitante, a estar a punto de quedarse sin reservas para operar. En setiembre de 2019, en medio de rumores de todo tipo y fotografías que lo mostraban caminando descalzo por las calles de Manhattan, Adam Neumann, el fundador de la empresa, es obligado a dar un paso al costado. El incendio era de proporciones nunca antes vistas por Masa y la situación de WeWork había manchado no solo la reputación de Softbank, sino también la suya. Y entonces, para ahogar las llamas, Masa decide recurrir a su bombero favorito: Marcelo Claure.

La industria de las telecomunicaciones en los Estados Unidos está híper concentrada. En 2018, Verizon y AT&T controloban el 70% del mercado y se quedaban con 93 centavos de cada dólar que la industria producía. A los jugadores más pequeños, se les hacía cada vez más difícil competir. Pero después de varios meses de negociaciones, de toma y dame, John Legere, el CEO de T-Mobile que se burlaba de Marcelo Claure, anuncia una mega operación de carácter revolucionario, acompañado de un invitado inesperado. Una transacción que sería puesta bajo la lupa en el cerno del poder político estadounidense...

Probablemente la mejor forma de describir a Marcelo Claure sea emprendedor híper exitoso. Pero si tuviéramos que buscar una definición alternativa, enamorado del fútbol sería la más acertada. El fútbol es una competencia en la que David puede vencer a Goliath, en la que el underdog siempre puede sorprender. Claure, fanático total de este deporte desde la infancia, no se quedaría fuera del gran espectáculo. No solamente se daría el gusto de convertirse en dueño del Bolívar de La Paz -el equipo de sus amores- sino que también incursionaría en la Liga y en la MLS, con un poderoso grupo global y con la figura más glamorosa del fútbol mundial...

A simple vista, entre Sprint, una de las telcos icónicas de EE.UU, y el Día de la Independencia de Bolivia, no hay muchos puntos de contacto. Sin embargo, el 6 de agosto de 2014, Marcelo Claure se convirtió en el CEO de Sprint, todo un hito para un hispano. Al momento en que el boliviano asumía el cargo, sin embargo, la empresa se encontraba en una crisis sin precedentes, con los peores resultados financieros de su historia. Para dar vuelta la situación, Marcelo Claure y Masayoshi Son tenían un plan. Pero si la jugada no salía bien, el riesgo, era, nada más ni nada menos, que Sprint y Softbank cayeran a un abismo del que ni siquiera dos de los emprendedores más avezados del planeta podrían regresar.

Las probabilidades de que un emprendedor japonés se cruce con un emprendedor boliviano, no parecen ser muy altas. Menos aún, las chances de que sintonicen y se entusiasmen con embarcarse en proyectos en conjunto. Sin embargo, eso fue exactamente lo que ocurrió cuando Masayoshi Son, el legendario empresario japonés, conoció a Marcelo Claure. ¿Qué consecuencias tendría esta nueva relación en el futuro de una de las empresas más icónicas de los Estados Unidos?