En la senda de Cristo Iglesia de Cristo

El cielo es la esperanza del cristiano, necesitamos estar firmes en el camino de Cristo, para que podamos llegar a ser ciudadanos de los cielos, incluso en esta misma vida. Dios ha preparado un lugar en el cual podremos vivir después de que dejemos la tierra. Jesús fue a preparar un lugar para nosotros, aquellas moradas celestiales.

Hagamos el bien. Sermón del 9 de junio del 2024.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. Pablo se gloría en la cruz de Cristo

Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul.
Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos,
dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?

La imagen de Dios en el hombre. La iglesia de Cristo en Tenancingo te invita a conocer a Dios, el creador del universo, a vivir de acuerdo a su voluntad.

Escucha este y cientos de estudios bíblicos más.

La Iglesia de Cristo que se reúne en Tenancingo, Estado de México.


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Dios te bendiga abundantemente.

Te a Jesús como tu mejor amigo.

Podemos tener compañeros, en la escuela, trabajo, etc., pero tener amigos es diferente, un amigo es alguien especial, muy especial.

De todos los que pueden ser nuestros amigos, el mejor de todos, por mucho, es Jesucristo. Jesús es alguien que nos ama, a pesar de ser como somos, conociéndonos como nos conoce.

Te invito a tener a Jesús como tu mejor amigo.

Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.