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Cada vez que se presenta el tema de la venida del Señor, las Escrituras nos animan a estar atentos y expectantes. Esta parábola es
un definido recordatorio de que mientras esperamos, debemos estar preparados para ese día trabajando fielmente para el Maestro. Las dos parábolas anteriores mostraron que la expectativa debe ser modulada con la paciencia. Esta otra parábola nos recuerda que, ya sea que Cristo regrese temprano o tarde, Él debe encontrarnos ocupados en su servicio.

Esta parábola completa el triple equilibrio necesario: velar, esperar y trabajar.

¿Estamos preparados para la llegada de Cristo?

En este episodio, hablamos sobre la parábola de las diez vírgenes y lo que significa estar preparados para la llegada de Cristo. A través de esta parábola, Jesús nos recuerda la importancia de permanecer despiertos y preparados, ya que su llegada puede ser más tarde de lo que esperamos. Descubre por qué la necesidad de velar es cada vez mayor a medida que su venida se acerca, y por qué el momento para prepararnos es ahora mismo. No te pierdas este episodio en el que exploramos la urgencia de estar listos para recibir a Cristo, ya que su repentina llegada marcará el final de toda oportunidad. ¡Únete a nosotros para descubrir cómo podemos estar preparados para la llegada de nuestro Salvador!"

En esta serie examinaremos tres de las parabolas más largas de esta temporada. Los siervos sabios y los malvados, las diez virgenes y los talentos.

Estas tres historias se enlazan en Mateo 24 y 25. Deliberadamente se dicen en secuencia, y juntalas hacen un solo y simple punto sobre la importancia de la fidelidad a la luz del retorno de Jesucristo.

“Nuestro Señor termina esta magnífica historia con un simple proverbio: «Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido» (Lucas 18.14). La palabra enaltecido en este contexto es sinónima de justificación. El que se humille a sí mismo en fe arrepentida obtendrá justicia. En sentido estricto, solo Dios es verdaderamente exaltado y por lo tanto, solo Dios puede exaltar a los hombres. Él hace esto al conferirles la justicia perfecta de Cristo.

TODOS CONSTRUIMOS ALGO.

SIN EMBARGO, NO TODOS USAMOS EL MISMO CIMIENTO.

La mayoria de las personas piensan en esta parabola como una exhortacion a ayudar a los necesitados. Quizas has escuchado "Buen samaritano"y piensas que es un cumplido noble. Me parece interesante que la mayoria de nosotros tendemos a pasar por alto el significado profundo de esta parabola. En esta parabolas podemos ver como Jesus ilustra hasta que punto nos quedamos cortos al tratar de cumplir lo que la ley de Dios en realidad exige de nosotros. Me gusta mucho esta parabala porque nos muestra que todo lo que podamos hacer por nuestros buenos meritos u obras se quedan corto para ganarnos el favor de Dios.