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INNER THOUGHTS: EL QUE SE ENAMORA PIERDE Hablando desde el Alma

    • Personal Journals

Y es tan verdad, porque siempre tenemos el afán de buscar amor, de buscar ser correspondidos de una u otra forma, pero sinceramente jamás sucede. Porque si bien, tú puedes sentir absolutamente todo por alguien esa persona apenas podría generar un par de emociones por ti. O viceversa. Por lo que, en las relaciones siempre existirá quien Ame o quiera más que el otro.

Lo más bonito es al inicio, conocerse, verse como algo más, jugar a los novios a la pareja feliz, besarse sin compromiso e ir de la mano por el centro comercial. Comenzar a ganar confianza, a decirse las cosas, a contar chistes, a bromear sobre el otro sin resentimientos, a fijarse en lo bueno y en lo malo.

Luego, vemos las debilidades mutuas, las comparaciones comienzan, el apego es el motor de la “relación”. Pero cada quien mira a su alrededor, se da cuenta que está rodeado por más hombres y mujeres, se da cuenta de las oportunidades que se están perdiendo por estar juntos. Y entran terceros. Terceros que a la larga matan lo único que teníamos y nos arrebatan a la única persona que tanto adorábamos. Y duele... duele el saber que nunca más volverás a ver sus ojos, su sonrisa... duele saber que la última vez que se vieron no se dijeron te quiero... no se dieron el beso de despedida que tanto te gustaba... duele saber que te fuiste enojada, que le entregaste todo de ti y de igual forma no le importo dejarte. Y tú te hundes, te hundes en un agujero negro que te traga poco a poco hasta dejarte deshecho. Hasta llevarse todo lo bueno que había dentro de ti. Te deja tan fría, tan seca tan vacía, que lo único que te llena a diario son simples recuerdos del pasado.

Te enamoraste de un ser humano que de humano no tiene nada. Que no tiene sentimientos, que no tiene empatía un ser egocéntrico y narcisista al que solo le importa su bienestar. Y tú? ¿Dónde quedaste? De un día a otro desapareciste de su radar y el no dejó rastro. Pero tú pusiste todo de ti, tú corazón, tú alma... pero no lo valoro...

Y al final todos pierden. Cada quien toma su camino, porque nada es para siempre. Las relaciones se agotan, las amistades poco a poco se pierden, la familia se aleja y lo único que nos queda somos nosotros mismos. El que se enamora pierde, el que pone el corazón pierde, el que entrega su alma y su pensamiento pierde, lo mejor entonces supongo que es alejarse, dejarse llevar por el viento y crecer madurar. Darse la oportunidad de conocer nuevas personas, nueva gente, darte la oportunidad de viajar, conocerte a ti mismo, tener amor propio, lo que hoy en día, casi nadie tiene.

Y es tan verdad, porque siempre tenemos el afán de buscar amor, de buscar ser correspondidos de una u otra forma, pero sinceramente jamás sucede. Porque si bien, tú puedes sentir absolutamente todo por alguien esa persona apenas podría generar un par de emociones por ti. O viceversa. Por lo que, en las relaciones siempre existirá quien Ame o quiera más que el otro.

Lo más bonito es al inicio, conocerse, verse como algo más, jugar a los novios a la pareja feliz, besarse sin compromiso e ir de la mano por el centro comercial. Comenzar a ganar confianza, a decirse las cosas, a contar chistes, a bromear sobre el otro sin resentimientos, a fijarse en lo bueno y en lo malo.

Luego, vemos las debilidades mutuas, las comparaciones comienzan, el apego es el motor de la “relación”. Pero cada quien mira a su alrededor, se da cuenta que está rodeado por más hombres y mujeres, se da cuenta de las oportunidades que se están perdiendo por estar juntos. Y entran terceros. Terceros que a la larga matan lo único que teníamos y nos arrebatan a la única persona que tanto adorábamos. Y duele... duele el saber que nunca más volverás a ver sus ojos, su sonrisa... duele saber que la última vez que se vieron no se dijeron te quiero... no se dieron el beso de despedida que tanto te gustaba... duele saber que te fuiste enojada, que le entregaste todo de ti y de igual forma no le importo dejarte. Y tú te hundes, te hundes en un agujero negro que te traga poco a poco hasta dejarte deshecho. Hasta llevarse todo lo bueno que había dentro de ti. Te deja tan fría, tan seca tan vacía, que lo único que te llena a diario son simples recuerdos del pasado.

Te enamoraste de un ser humano que de humano no tiene nada. Que no tiene sentimientos, que no tiene empatía un ser egocéntrico y narcisista al que solo le importa su bienestar. Y tú? ¿Dónde quedaste? De un día a otro desapareciste de su radar y el no dejó rastro. Pero tú pusiste todo de ti, tú corazón, tú alma... pero no lo valoro...

Y al final todos pierden. Cada quien toma su camino, porque nada es para siempre. Las relaciones se agotan, las amistades poco a poco se pierden, la familia se aleja y lo único que nos queda somos nosotros mismos. El que se enamora pierde, el que pone el corazón pierde, el que entrega su alma y su pensamiento pierde, lo mejor entonces supongo que es alejarse, dejarse llevar por el viento y crecer madurar. Darse la oportunidad de conocer nuevas personas, nueva gente, darte la oportunidad de viajar, conocerte a ti mismo, tener amor propio, lo que hoy en día, casi nadie tiene.

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