13 min

ALM | T1#05 | La velocidad Aprende Lenguaje Musical

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La velocidad en la música es algo importantísimo, de hecho no se debe modificar a menos que te lo especifique la partitura. Por tanto, cuando comiences a una velocidad tendrás que mantenerla en todo momento (a no ser, insisto, que la partitura te diga lo contrario).

Hay dos formas de especificar la velocidad: con texto o de forma numérica.

1. Si se usa TEXTO podemos encontrarlo de dos formas: bien con una palabra que determine una velocidad "aproximada" o bien una palabra que haga alusión a un género musical que, de forma general, lleve implícita una velocidad; En el primer caso necesitaremos una referencia de inicio. En este caso será la velocidad que una persona tenga al andar (es impreciso, dado que no todas las personas caminan a la misma velocidad, pero se trata de algo estándar y flexible). A esa velocidad la llamaremos "ANDANTE". Si queremos hacerlo despacio, usaremos el término "ADAGIO" y si, por el contrario, queremos una música rápida usaremos la palabra "ALLEGRO".
Por otra parte, también se puede hacer alusión a la velocidad usando términos de géneros musicales como por ejemplo "bolero", "pasodoble", "balada" ... en este caso pensaremos la velocidad de este tipo de géneros musicales y la aplicaremos a nuestra partitura. Estas también son imprecisas porque si lo piensas hay pasodobles rápidos y lentos. De todos modos, tanto este tipo de velocidad como las anteriores compensan la imprecisión con la mayor "expresividad" que le vamos a dar a la interpretación que hagamos.

2. Si se usan NÚMEROS tendremos que recurrir a un METRÓNOMO, que es un aparato que, a través de unos clics (sonidos) imita al péndulo de un reloj y, además puede cambiar la velocidad. En este caso todo es más "frío" dado que no podemos salirnos de una velocidad fija, ya que el metrónomo no ofrece posibilidad expresiva como antes. La marca metronómica (el número de la velocidad) se escribe precedida de una figura musical pequeña y el signo =. Esto significa que cada click que suene tendrá el valor de esa figura dentro del compás en el que nos encontremos.

Por último, y si hubiera que cambiar de velocidad, lo podemos hacer de dos formas: de forma directa (comienzo en andante y paso a allegro (indicado en la partitura) o bien progresiva. Para ello hay dos palabras que nos ayudan: "accellerando" (accel) que significa que iré aumentando la velocidad poco a poco o "ritardando" (rit.) que significa lo contrario, es decir, más lento progresivamente (y añado: si después de modificar la velocidad progresivamente quiero volver a la velocidad que venía haciendo, veré escrito el término "A Tempo").

En la web (www.aprendelenguajemusical.online) te dejo una imagen con las principales velocidades que puedes ver en una partitura para que la uses cuando lo necesites.

Y ahora te toca a ti: busca partituras con diferentes velocidades e intenta leerlas con lo que ya sabes teniendo en cuenta la "ley sagrada" que te he dicho: la velocidad no puede cambiar a no ser que esté escrito en la partitura. Tómate tu tiempo y si no eres capaz de leer a la velocidad que te especifica pruébalo más despacio para, poco a poco, llegar a esa velocidad.

Ah! respecto al metrónomo. NO LO COMPRES. Hay muchos en formato app que son gratuitos y te van a dar lo que necesitas de sobra!

En el próximo podcast hablaré sobre la intensidad. Otra cuestión importantísima para la música.

Nos escuchamos en el próximo capítulo.

Haaaasta pronto.

La velocidad en la música es algo importantísimo, de hecho no se debe modificar a menos que te lo especifique la partitura. Por tanto, cuando comiences a una velocidad tendrás que mantenerla en todo momento (a no ser, insisto, que la partitura te diga lo contrario).

Hay dos formas de especificar la velocidad: con texto o de forma numérica.

1. Si se usa TEXTO podemos encontrarlo de dos formas: bien con una palabra que determine una velocidad "aproximada" o bien una palabra que haga alusión a un género musical que, de forma general, lleve implícita una velocidad; En el primer caso necesitaremos una referencia de inicio. En este caso será la velocidad que una persona tenga al andar (es impreciso, dado que no todas las personas caminan a la misma velocidad, pero se trata de algo estándar y flexible). A esa velocidad la llamaremos "ANDANTE". Si queremos hacerlo despacio, usaremos el término "ADAGIO" y si, por el contrario, queremos una música rápida usaremos la palabra "ALLEGRO".
Por otra parte, también se puede hacer alusión a la velocidad usando términos de géneros musicales como por ejemplo "bolero", "pasodoble", "balada" ... en este caso pensaremos la velocidad de este tipo de géneros musicales y la aplicaremos a nuestra partitura. Estas también son imprecisas porque si lo piensas hay pasodobles rápidos y lentos. De todos modos, tanto este tipo de velocidad como las anteriores compensan la imprecisión con la mayor "expresividad" que le vamos a dar a la interpretación que hagamos.

2. Si se usan NÚMEROS tendremos que recurrir a un METRÓNOMO, que es un aparato que, a través de unos clics (sonidos) imita al péndulo de un reloj y, además puede cambiar la velocidad. En este caso todo es más "frío" dado que no podemos salirnos de una velocidad fija, ya que el metrónomo no ofrece posibilidad expresiva como antes. La marca metronómica (el número de la velocidad) se escribe precedida de una figura musical pequeña y el signo =. Esto significa que cada click que suene tendrá el valor de esa figura dentro del compás en el que nos encontremos.

Por último, y si hubiera que cambiar de velocidad, lo podemos hacer de dos formas: de forma directa (comienzo en andante y paso a allegro (indicado en la partitura) o bien progresiva. Para ello hay dos palabras que nos ayudan: "accellerando" (accel) que significa que iré aumentando la velocidad poco a poco o "ritardando" (rit.) que significa lo contrario, es decir, más lento progresivamente (y añado: si después de modificar la velocidad progresivamente quiero volver a la velocidad que venía haciendo, veré escrito el término "A Tempo").

En la web (www.aprendelenguajemusical.online) te dejo una imagen con las principales velocidades que puedes ver en una partitura para que la uses cuando lo necesites.

Y ahora te toca a ti: busca partituras con diferentes velocidades e intenta leerlas con lo que ya sabes teniendo en cuenta la "ley sagrada" que te he dicho: la velocidad no puede cambiar a no ser que esté escrito en la partitura. Tómate tu tiempo y si no eres capaz de leer a la velocidad que te especifica pruébalo más despacio para, poco a poco, llegar a esa velocidad.

Ah! respecto al metrónomo. NO LO COMPRES. Hay muchos en formato app que son gratuitos y te van a dar lo que necesitas de sobra!

En el próximo podcast hablaré sobre la intensidad. Otra cuestión importantísima para la música.

Nos escuchamos en el próximo capítulo.

Haaaasta pronto.

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