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BES-T1-38-El Muérdago poderoso amuleto mágico y protector Besitos para las plantas

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El historiador romano Plinio en Historia natural, nos hablaba de sacerdotes y magos celtas explicando el ritual del que se servían para su recolección, siempre en fechas fijas del año y prefiriendo el muérdago nacido en los troncos de los robles.

Lo utilizaban para protegerse de los rayos, de la maldad, de las enfermedades, para ayudar a las mujeres a la concepción, para hacerse invisibles, para curar heridas...

Era sagrado para los antiguos druidas quienes lo consideraban un símbolo de paz, un poderoso amuleto protector y un bien para cualquier mal físico o mágico.

El rito de recolectar el muérdago era muy ceremonioso y complicado.

Se debía coger el primer día de luna nueva y no se podía cortar con ningún instrumento de hierro o acero.

Los druidas utilizaban una hoz de oro para cortarlo e inmediatamente lo ponían en una prenda blanca evitando que tocara la tierra o cayera al suelo.

El muérdago más valioso era el que crecía en los robles, el árbol sagrado de los celtas.

Con él confeccionaban guirnaldas y adornaban las casas para proteger a sus moradores de espíritus maléficos y evitar visitas indeseadas.

Desde entonces se consideró una defensa contra brujas y demonios y se extendió la costumbre de colocar unas ramitas en las entradas de las casas.

Y como este es el lugar de intercambio de besos con las visitas que llegaban, se creó esa vinculación que existe entre el muérdago y los besos.

La planta, además, protegía de una forma especial a las parejas que se besaban en ese momento de feliz encuentro.

Conozcamos el relato…

El historiador romano Plinio en Historia natural, nos hablaba de sacerdotes y magos celtas explicando el ritual del que se servían para su recolección, siempre en fechas fijas del año y prefiriendo el muérdago nacido en los troncos de los robles.

Lo utilizaban para protegerse de los rayos, de la maldad, de las enfermedades, para ayudar a las mujeres a la concepción, para hacerse invisibles, para curar heridas...

Era sagrado para los antiguos druidas quienes lo consideraban un símbolo de paz, un poderoso amuleto protector y un bien para cualquier mal físico o mágico.

El rito de recolectar el muérdago era muy ceremonioso y complicado.

Se debía coger el primer día de luna nueva y no se podía cortar con ningún instrumento de hierro o acero.

Los druidas utilizaban una hoz de oro para cortarlo e inmediatamente lo ponían en una prenda blanca evitando que tocara la tierra o cayera al suelo.

El muérdago más valioso era el que crecía en los robles, el árbol sagrado de los celtas.

Con él confeccionaban guirnaldas y adornaban las casas para proteger a sus moradores de espíritus maléficos y evitar visitas indeseadas.

Desde entonces se consideró una defensa contra brujas y demonios y se extendió la costumbre de colocar unas ramitas en las entradas de las casas.

Y como este es el lugar de intercambio de besos con las visitas que llegaban, se creó esa vinculación que existe entre el muérdago y los besos.

La planta, además, protegía de una forma especial a las parejas que se besaban en ese momento de feliz encuentro.

Conozcamos el relato…

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