50 min

Verdugos Espirituales (Pastora Jeannette Noguera‪)‬ Charlas Pastores Luis Salas y Jeannette Noguera, Iglesia ETP

    • Christianity

Mateo 18:34.
El “Perdón” y el “Arrepentimiento” son esenciales para todo ser humano para llevar una vida victoriosa, nadie puede encontrar al Salvador sin que primero se ARREPIENTA, nadie puede ser perdonado sin que primero perdone, el perdón de DIOS debe producir en nosotros un espíritu perdonador. 
De los 10 mandamientos que describe la Palabra CUATRO de ellos tienen que ver con nuestra relación con Dios, y SEIS de ellos con nuestra relación con el prójimo y contigo mismo.
El problema es que como seres humanos permitimos que el alma gobierne nuestra vida, ¿Y de que está llena de nuestra alma? En nuestra alma se almacenan todos los episodios buenos o malos que nos han ocurrido en el transcurso de nuestra vida y afectan de una manera positiva o negativa nuestra mente, nuestra voluntad y nuestras emociones. 
Cuando en el transcurso de nuestra vida hemos vivido episodios de violencia, maltrato, abusos físicos, emocionales, sexuales, espirituales, deshonras, viene un espíritu inmundo llamado falta de perdón, que se introduce en nuestra alma y manipula todo nuestro ser.
Al convivir con ese espíritu, genera en nuestro ser consecuencias funestas y muchas veces irreversibles tales como: La amargura, la raíz de amargura, la ruina, la enfermedad y la opresión, estos entran a nuestras vidas a través de las puertas del dolor y se abren cuando el alma sufre un dolor profundo como son el rechazo, el abandono, las traiciones, humillaciones, agravios, vejaciones (maltrato emocional o físico); todo esto conduce al alma a lugares espirituales de cautividad. 
A través del dolor el alma es conducida a regiones de tinieblas y somos sometidos a Verdugos espirituales que introducen en nuestra alma odio, Ira, Venganza, Violencia, resentimiento, introducen a nuestro cuerpo enfermedades como el cáncer, problemas en los huesos, problemas en el corazón, lupus, migrañas entre otras enfermedades donde somos afligidos y atormentados, creando profunda aflicción, angustia y confusión, son como ligaduras invisibles a las personas que nos han hecho daño.
En el libro de Mateo 18:23-30 Jesús refirió la parábola de los dos deudores, aquí vemos que se levantan dos espíritus inmundos, uno llamado la falta de perdón y otro llamado venganza; cuando no se satisface el deseo de venganza al nivel que nosotros queremos abrimos las puertas a  enfermedades físicas tales como migraña, problemas en los huesos, cáncer, problemas digestivos; enfermedades sicológicas tales como la esquizofrenia, doble personalidad o “Trastorno de personalidad múltiple”, bipolaridad, el Señor llama a todo esto “Verdugos”.
Jesús dejó algunos principios fundamentales acerca de la venganza y el perdón:
Jesús amarró el perdón del Padre al perdón que nosotros otorgamos. Mateo 6:12 "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”. Mateo 18:33 “¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?” Y en el libro de Colosenses 3:12-13 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. La naturaleza de Dios es amar a nuestros enemigos, para ser hijos del Padre Celestial. Mateo 5:43-48 “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros h

Mateo 18:34.
El “Perdón” y el “Arrepentimiento” son esenciales para todo ser humano para llevar una vida victoriosa, nadie puede encontrar al Salvador sin que primero se ARREPIENTA, nadie puede ser perdonado sin que primero perdone, el perdón de DIOS debe producir en nosotros un espíritu perdonador. 
De los 10 mandamientos que describe la Palabra CUATRO de ellos tienen que ver con nuestra relación con Dios, y SEIS de ellos con nuestra relación con el prójimo y contigo mismo.
El problema es que como seres humanos permitimos que el alma gobierne nuestra vida, ¿Y de que está llena de nuestra alma? En nuestra alma se almacenan todos los episodios buenos o malos que nos han ocurrido en el transcurso de nuestra vida y afectan de una manera positiva o negativa nuestra mente, nuestra voluntad y nuestras emociones. 
Cuando en el transcurso de nuestra vida hemos vivido episodios de violencia, maltrato, abusos físicos, emocionales, sexuales, espirituales, deshonras, viene un espíritu inmundo llamado falta de perdón, que se introduce en nuestra alma y manipula todo nuestro ser.
Al convivir con ese espíritu, genera en nuestro ser consecuencias funestas y muchas veces irreversibles tales como: La amargura, la raíz de amargura, la ruina, la enfermedad y la opresión, estos entran a nuestras vidas a través de las puertas del dolor y se abren cuando el alma sufre un dolor profundo como son el rechazo, el abandono, las traiciones, humillaciones, agravios, vejaciones (maltrato emocional o físico); todo esto conduce al alma a lugares espirituales de cautividad. 
A través del dolor el alma es conducida a regiones de tinieblas y somos sometidos a Verdugos espirituales que introducen en nuestra alma odio, Ira, Venganza, Violencia, resentimiento, introducen a nuestro cuerpo enfermedades como el cáncer, problemas en los huesos, problemas en el corazón, lupus, migrañas entre otras enfermedades donde somos afligidos y atormentados, creando profunda aflicción, angustia y confusión, son como ligaduras invisibles a las personas que nos han hecho daño.
En el libro de Mateo 18:23-30 Jesús refirió la parábola de los dos deudores, aquí vemos que se levantan dos espíritus inmundos, uno llamado la falta de perdón y otro llamado venganza; cuando no se satisface el deseo de venganza al nivel que nosotros queremos abrimos las puertas a  enfermedades físicas tales como migraña, problemas en los huesos, cáncer, problemas digestivos; enfermedades sicológicas tales como la esquizofrenia, doble personalidad o “Trastorno de personalidad múltiple”, bipolaridad, el Señor llama a todo esto “Verdugos”.
Jesús dejó algunos principios fundamentales acerca de la venganza y el perdón:
Jesús amarró el perdón del Padre al perdón que nosotros otorgamos. Mateo 6:12 "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”. Mateo 18:33 “¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?” Y en el libro de Colosenses 3:12-13 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. La naturaleza de Dios es amar a nuestros enemigos, para ser hijos del Padre Celestial. Mateo 5:43-48 “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros h

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