004 Gabriel Salcedo

Una de las cosas que más he disfrutado en la universidad ha sido la posibilidad de exponer lo que creo. Exponer, no imponer. Es en los centros académicos donde es posible poner a dialogar las convicciones de uno con las convicciones de otros. Por eso soy creyente. Creo en el ateísmo. Creo que el ateísmo es el contrapeso para que la religión no se transforme en una desgracia, en un movimiento de fanáticos en contra de todos y con cierta susceptibilidad que los posiciona como los «perseguidos» del sistema. También creo en la religión. Creo en la religión porque es el contrapeso del ateísmo irracional, del ateísmo sin sentido y que no tiene esperanza. Por esto mismo, siempre que me preguntan si soy religioso digo «sí», y cuando me preguntan si soy «ateo», digo «sí». Creo que soy un ateo religioso.