Eran en los inicios del siglo XIX que recorría el sector de la hacienda Clementina cuyo rumor era, que en las bodegas de dicha hacienda aparecía un ser de apariencia extraña era, el tema de conversación por las noches al calor de una fogata donde los peones más antiguos comentaban las hazañas y travesuras de este personaje ya que ellos mencionaban que esté personaje ya que ellos mencionaban que esté ser sólo se les aparecía a los peones que hurtaban las bodegas de café y cacao de la hacienda.