Desde El Púlpito VidaAbu Productions

¿Si estamos en una situación de soltería, es correcto desear casarse? La respuesta del Apóstol Pablo va más allá de un sí o no, porque él al igual que Jesús, el tiempo de soltería puede ser permanente o temporal, para pablo, el punto principal del matrimonio o la soltería es vivir basándonos en el servicio de Dios, no es pecado estar soltero o casado, pero debemos tener un corazón devoto a Dios.

Para el Apóstol Pablo, el matrimonio no es la causa de los problemas y aunque es difícil sobrellevar el matrimonio y puede aumentar una presión en la vida cotidiana, pero Él ve a los solteros como aquellos que se pueden entregar por completo a la obra de Dios para poder extender el Evangelio en el poco tiempo que en la Escatología de Pablo Él estaba preocupado en el pronto regreso de Cristo.

Pablo no ve negativamente la soltería, aunque en nuestra cultura uno pueda considerar que ser soltero es una carga que hay que soportar; considera que la soltería es un don de Dios de gran valor, pues permite dedicar nuestra vida a la obra de Dios.

Moisés, presenta el Amor y Fidelidad de Dios, con sus tratos con Israel en el Pasado, como tratará con su Presente, y sus acciones en el Futuro, de la misma manera vemos cómo, Él nos llama a un pacto, restaurando nuestro corazón para poder obedecerle, pero como su llamado es efectivo, Él quita lo pagano de nuestro corazón al remover el de piedra y poner uno de carne, y ahora tenemos la habilidad de escoger la vida, no solo la temporal sino la eterna Su Providencia Divina que no merecíamos, nos la ha otorgado solo por Gracia y Amor.

Todo pecado que se suprime, en algún momento va a explotar, la solución no es la represión, sino corregir de raíz, la intimidad no es un límite para la espiritualidad dentro del matrimonio, al igual que el voto Nazareo que vemos en el Antiguo Testamento con el simbolismo de la espiritualidad, no era el cabello largo como objeto primordial para mostrar entrega a Dios, ante Él lo exterior no es lo importante, sino la actitud del corazón, nuestro dominio propio puede ser quebrantado por nuestra debilidad, debemos de acercarnos a Dios con un corazón humilde.

"Nuestra ética sexual es definida por la Palabra de Dios" Y esto es algo de lo que el Apóstol Pablo está protegiendo al hablar de una manera contundente a la iglesia de Corintios, él está protegiendo la santidad de la iglesia, ya que dentro del matrimonio uno santifica al otro; el pecado de la promiscuidad y la idolatría se clasificaban de la misma manera, porque la adoración a otros dioses se expresaba a través de la prostitución y es una afrenta de primera instancia a Dios porque lo hacemos con el cuerpo que Él nos dio como templo del Espíritu Santo.