7 min

2 | Parte I Introducción ‪|‬ Las 24 horas de la Pasión de Jesús

    • Cristianismo

Jesús da a conocer el porqué el mundo está desequilibrado.

Se expone una carta de Luisa Picarreta refiriéndose a su confesor San Annibale Ma. Di Francia

Libro de Cielo 11-82
Noviembre 4, 1914

Complacencia de Jesús por las horas de la Pasión.

(1) Estaba haciendo las horas de la Pasión, y Jesús complaciéndose me ha dicho: (2) “Hija mía, si tú supieras la gran complacencia que siento al verte repetir estas horas de mi Pasión, y siempre repetirlas, y de nuevo repetirlas, quedarías feliz. Es verdad que mis santos han meditado mi Pasión y han comprendido cuánto sufrí y se han deshecho en lágrimas de compasión, tanto, de sentirse consumar de amor por mis penas, pero no lo han hecho así de continuo y siempre repetido con este orden, así que puedo decir que tú eres la primera que me da este gusto tan grande y especial, y al ir desmenuzando en ti hora por hora mi Vida y lo que sufrí, Yo me siento tan atraído, que hora por hora te voy dando el alimento y como contigo el mismo alimento, y hago junto contigo lo que haces tú. Debes saber que te recompensaré abundantemente con nueva luz y nuevas gracias, y aun después de tu muerte, cada vez que sean hechas por las almas en la tierra estas horas de mi Pasión, Yo en el Cielo te cubriré siempre de nueva luz y gloria”.

Jesús da a conocer el porqué el mundo está desequilibrado.

Se expone una carta de Luisa Picarreta refiriéndose a su confesor San Annibale Ma. Di Francia

Libro de Cielo 11-82
Noviembre 4, 1914

Complacencia de Jesús por las horas de la Pasión.

(1) Estaba haciendo las horas de la Pasión, y Jesús complaciéndose me ha dicho: (2) “Hija mía, si tú supieras la gran complacencia que siento al verte repetir estas horas de mi Pasión, y siempre repetirlas, y de nuevo repetirlas, quedarías feliz. Es verdad que mis santos han meditado mi Pasión y han comprendido cuánto sufrí y se han deshecho en lágrimas de compasión, tanto, de sentirse consumar de amor por mis penas, pero no lo han hecho así de continuo y siempre repetido con este orden, así que puedo decir que tú eres la primera que me da este gusto tan grande y especial, y al ir desmenuzando en ti hora por hora mi Vida y lo que sufrí, Yo me siento tan atraído, que hora por hora te voy dando el alimento y como contigo el mismo alimento, y hago junto contigo lo que haces tú. Debes saber que te recompensaré abundantemente con nueva luz y nuevas gracias, y aun después de tu muerte, cada vez que sean hechas por las almas en la tierra estas horas de mi Pasión, Yo en el Cielo te cubriré siempre de nueva luz y gloria”.

7 min