Las 24 horas de la Pasión de Jesús Alma
-
- Religión y espiritualidad
-
Lectura del libro de las 24 horas de la pasión de Jesús de la sierva Luisa Picarreta. Hija primogénita de la Divina Voluntad.
-
1 | Sierva de Dios Luisa Picarreta |
Lectura del libro de las 24 horas de la pasión de Jesús.
Extracto de la biografía de Luisa Picarreta.
Libro de Cielo 11-82
Noviembre 4, 1914
Complacencia de Jesús por las horas de la Pasión.
(1) Estaba haciendo las horas de la Pasión, y Jesús complaciéndose me ha dicho: (2) “Hija mía, si tú supieras la gran complacencia que siento al verte repetir estas horas de mi Pasión, y siempre repetirlas, y de nuevo repetirlas, quedarías feliz. Es verdad que mis santos han meditado mi Pasión y han comprendido cuánto sufrí y se han deshecho en lágrimas de compasión, tanto, de sentirse consumar de amor por mis penas, pero no lo han hecho así de continuo y siempre repetido con este orden, así que puedo decir que tú eres la primera que me da este gusto tan grande y especial, y al ir desmenuzando en ti hora por hora mi Vida y lo que sufrí, Yo me siento tan atraído, que hora por hora te voy dando el alimento y como contigo el mismo alimento, y hago junto contigo lo que haces tú. Debes saber que te recompensaré abundantemente con nueva luz y nuevas gracias, y aun después de tu muerte, cada vez que sean hechas por las almas en la tierra estas horas de mi Pasión, Yo en el Cielo te cubriré siempre de nueva luz y gloria”. -
2 | Parte I Introducción |
Jesús da a conocer el porqué el mundo está desequilibrado.
Se expone una carta de Luisa Picarreta refiriéndose a su confesor San Annibale Ma. Di Francia
Libro de Cielo 11-82
Noviembre 4, 1914
Complacencia de Jesús por las horas de la Pasión.
(1) Estaba haciendo las horas de la Pasión, y Jesús complaciéndose me ha dicho: (2) “Hija mía, si tú supieras la gran complacencia que siento al verte repetir estas horas de mi Pasión, y siempre repetirlas, y de nuevo repetirlas, quedarías feliz. Es verdad que mis santos han meditado mi Pasión y han comprendido cuánto sufrí y se han deshecho en lágrimas de compasión, tanto, de sentirse consumar de amor por mis penas, pero no lo han hecho así de continuo y siempre repetido con este orden, así que puedo decir que tú eres la primera que me da este gusto tan grande y especial, y al ir desmenuzando en ti hora por hora mi Vida y lo que sufrí, Yo me siento tan atraído, que hora por hora te voy dando el alimento y como contigo el mismo alimento, y hago junto contigo lo que haces tú. Debes saber que te recompensaré abundantemente con nueva luz y nuevas gracias, y aun después de tu muerte, cada vez que sean hechas por las almas en la tierra estas horas de mi Pasión, Yo en el Cielo te cubriré siempre de nueva luz y gloria”. -
3 | Parte l Introducción | Introducción de San Annibale Ma. Di Francia
Introducción de San Annibale Ma. Di Francia solicitada por Luisa Picarreta para el libro, explicando la finalidad del mismo.
Libro de Cielo 11-82
Noviembre 4, 1914
Complacencia de Jesús por las horas de la Pasión.
(1) Estaba haciendo las horas de la Pasión, y Jesús complaciéndose me ha dicho: (2) “Hija mía, si tú supieras la gran complacencia que siento al verte repetir estas horas de mi Pasión, y siempre repetirlas, y de nuevo repetirlas, quedarías feliz. Es verdad que mis santos han meditado mi Pasión y han comprendido cuánto sufrí y se han deshecho en lágrimas de compasión, tanto, de sentirse consumar de amor por mis penas, pero no lo han hecho así de continuo y siempre repetido con este orden, así que puedo decir que tú eres la primera que me da este gusto tan grande y especial, y al ir desmenuzando en ti hora por hora mi Vida y lo que sufrí, Yo me siento tan atraído, que hora por hora te voy dando el alimento y como contigo el mismo alimento, y hago junto contigo lo que haces tú. Debes saber que te recompensaré abundantemente con nueva luz y nuevas gracias, y aun después de tu muerte, cada vez que sean hechas por las almas en la tierra estas horas de mi Pasión, Yo en el Cielo te cubriré siempre de nueva luz y gloria”. -
4 | Parte I Introducción | Una comparación de San Alfonso M. De Ligorio
Se describe una comparación, hecha por el Doctor de la Iglesia San Alfonso M. De Ligorio, para tratar de entender el amor inconmensurable de Nuestro amado Jesús por cada alma.
Libro de Cielo 11-82
Noviembre 4, 1914
Complacencia de Jesús por las horas de la Pasión.
(1) Estaba haciendo las horas de la Pasión, y Jesús complaciéndose me ha dicho: (2) “Hija mía, si tú supieras la gran complacencia que siento al verte repetir estas horas de mi Pasión, y siempre repetirlas, y de nuevo repetirlas, quedarías feliz. Es verdad que mis santos han meditado mi Pasión y han comprendido cuánto sufrí y se han deshecho en lágrimas de compasión, tanto, de sentirse consumar de amor por mis penas, pero no lo han hecho así de continuo y siempre repetido con este orden, así que puedo decir que tú eres la primera que me da este gusto tan grande y especial, y al ir desmenuzando en ti hora por hora mi Vida y lo que sufrí, Yo me siento tan atraído, que hora por hora te voy dando el alimento y como contigo el mismo alimento, y hago junto contigo lo que haces tú. Debes saber que te recompensaré abundantemente con nueva luz y nuevas gracias, y aun después de tu muerte, cada vez que sean hechas por las almas en la tierra estas horas de mi Pasión, Yo en el Cielo te cubriré siempre de nueva luz y gloria”. -
5 | Parte I Introducción | Invitación a meditar la Pasión de Jesús
Invitación de San Annibale Ma. Di Francia a la meditación diaria de la pasión y muerte de nuestro amado Jesús y contemplación a los dolores de María Santísima madre de Dios hecho hombre.
Libro de Cielo 11-82
Noviembre 4, 1914
Complacencia de Jesús por las horas de la Pasión.
(1) Estaba haciendo las horas de la Pasión, y Jesús complaciéndose me ha dicho: (2) “Hija mía, si tú supieras la gran complacencia que siento al verte repetir estas horas de mi Pasión, y siempre repetirlas, y de nuevo repetirlas, quedarías feliz. Es verdad que mis santos han meditado mi Pasión y han comprendido cuánto sufrí y se han deshecho en lágrimas de compasión, tanto, de sentirse consumar de amor por mis penas, pero no lo han hecho así de continuo y siempre repetido con este orden, así que puedo decir que tú eres la primera que me da este gusto tan grande y especial, y al ir desmenuzando en ti hora por hora mi Vida y lo que sufrí, Yo me siento tan atraído, que hora por hora te voy dando el alimento y como contigo el mismo alimento, y hago junto contigo lo que haces tú. Debes saber que te recompensaré abundantemente con nueva luz y nuevas gracias, y aun después de tu muerte, cada vez que sean hechas por las almas en la tierra estas horas de mi Pasión, Yo en el Cielo te cubriré siempre de nueva luz y gloria”. -
6. Parte I Introducción | Sumergiéndonos en la Pasión de nuestro Señor
Ahora pasamos a las palabras de nuestro Señor Jesucristo, expresadas a través de sus escritos, en el Libro de Cielo de la Sierva Luisa Picarreta, para ver la importancia que estas horas contienen.
Libro de Cielo 11-82
Noviembre 4, 1914
Complacencia de Jesús por las horas de la Pasión.
(1) Estaba haciendo las horas de la Pasión, y Jesús complaciéndose me ha dicho: (2) “Hija mía, si tú supieras la gran complacencia que siento al verte repetir estas horas de mi Pasión, y siempre repetirlas, y de nuevo repetirlas, quedarías feliz. Es verdad que mis santos han meditado mi Pasión y han comprendido cuánto sufrí y se han deshecho en lágrimas de compasión, tanto, de sentirse consumar de amor por mis penas, pero no lo han hecho así de continuo y siempre repetido con este orden, así que puedo decir que tú eres la primera que me da este gusto tan grande y especial, y al ir desmenuzando en ti hora por hora mi Vida y lo que sufrí, Yo me siento tan atraído, que hora por hora te voy dando el alimento y como contigo el mismo alimento, y hago junto contigo lo que haces tú. Debes saber que te recompensaré abundantemente con nueva luz y nuevas gracias, y aun después de tu muerte, cada vez que sean hechas por las almas en la tierra estas horas de mi Pasión, Yo en el Cielo te cubriré siempre de nueva luz y gloria”.