Pantallas en SIGLAS Santos Gutierrez

La sed por la búsqueda del alto contraste y los negros absolutos continúa, ahora salto al cine. La proyección del filme comparada con la tecnología de proyección digital utilizada en la mayoría de los cinemas. Las circunstancias actuales me dejan con un mal sabor de boca.

Esta es una batalla personal entre los televisores que los mayores de cierta edad recordamos con cariño enfrentados con los beneficios que ofrece la tecnología OLED. ¿Acaso las OLED están al nivel de las CRT?

No contaban con la astucia de las pantallas Dual Layer que, pensándola bien, es algo simple pero que no había sido implementada con éxito. Un tándem de pantallas, una detrás de otra como en un sándwich. Quizá las Dual Layer vengan a destronar a las OLED en precio y mejoras, solo si la producción despega de sus fábricas.

Las OLEDs responden a lo que añoro en una buena pantalla: negros absolutos. Si bien tienen sus inconvenientes valen la pena, sin duda. Y valen mucho económicamente también. En el futuro, las pantallas OLED sustituirán a las demás tecnologías, ¿o no?

¿Realmente las QLED aventajan a las LCD? Samsung apuesta en lo que bautizó como «Quantum Dots». Su punto fuerte es el color, pero ¿qué hace para satisfacer al videófilo sediento a los negros absolutos?

Ya todos conocemos a las pantallas LCD. Aquí hablaré someramente de sus virtudes, pero especialmente de sus desventajas y la culpa que carga a cuestas porque nos ha echado a perder la visión ocular, según yo, y arruinado la experiencia de ver películas en la TV.