Perspectivas Haichel Aldana

Hablando de perspectivas.

Teniendo en cuenta que las representaciones sociales son las que rigen cómo entendemos las situaciones en las que interactuamos, es de importancia que estas representaciones se desarrollen sin la necesidad de incluir elementos discriminatorios, pues esto puede concurrir en actos de violencia y en discursos de odio entre las diversas comunidades que conviven en un determinado lugar. La cuestión con el derribamiento de estatuas por parte de comunidades indígenas dentro del marco del paro nacional sucedido recientemente, es que ha levantado todo tipo de opiniones y actos, muchos de estas desde un punto de vista despectivo, rechazando a la comunidad indígena y estereotipando sus actos como “falta de educación”. En esas opiniones y actos se entreven elementos de discriminación, suceden altercados entre clases sociales, lucha de poderes y discursos que promueven el odio. Analizar esta situación desde una perspectiva crítica, permite que como agentes de transformación social, poseemos un saber que nos ayuda en la detectemos estas problemáticas psicosociales y para motivar un cambio en el modo de enfrentar la realidad, de interpretarla y de reaccionar ante ella. Al cuestionar estos comportamientos desde factores como la memoria e historia, la comunidad y las representaciones sociales, es clave para la transformación positiva, social e individual. Insistir en cambios en la interacción entre las personas y su ambiente, en las relaciones individuo-grupo-sociedad logra transformaciones mutuas. Además, una de las características de la psicología comunitaria es que tiene un carácter predominantemente preventivo, por su carácter científico, produce reflexión, crítica y teoría y se destaca la condición política en tanto supone formación de ciudadanía y fortalecimiento de la sociedad civil.

Las situaciones que son experimentadas en un proceso migratorio son profundamente importantes para el bienestar de las personas migrantes. Partiendo de la idea de que la salud mental es un estado en el que los seres humanos nos encontramos cuando poseemos el nivel necesario de bienestar intrapersonal e interpersonal con la comunidad en la que nos desenvolvemos, pudimos identificar que las problemáticas expresadas en el diálogo con migrantes venezolanos, afectan este bienestar desde muchos ámbitos. Esto porque se relatan situaciones en donde la integración no ha sido satisfactoria, ya que se renunciaron de manera involuntaria a toda una vida construida, a sus pertenencias materiales, a sus familiares y amigos, pérdida de redes de apoyo emocional. Agregando que los choques culturales están permeados por xenofobia lo que concurre en conflictos. Aunque esta problemática es “mejor” respondida por los adultos, quienes pese a las situaciones vividas, mantienen sus identidades y culturas. A diferencia de la población joven porque ocurren procesos de asimilación en donde erradican las diferencias con los otros y gradualmente adoptan o son forzados a adoptar, costumbres, valores y estilos de vida de la cultura dominante que en este caso es la colombiana. También se encuentran procesos de segregación en donde las políticas dirigidas por el país, excluyen a los migrantes venezolanos por pertenecer a una minoría, lo que concurre en salud, educación y economía precaria para la población migrante venezolana. Estas situaciones provocan daños al bienestar psicológico porque son rechazados del grupo cultural al que llegan y las oportunidades y posibilidades son limitadas, entonces se produce una angustia con respecto a las expectativas, los valores, salen a flote sentimientos de ansiedad, e incluso indignación por este trato.