Hablando desde el Alma Andrea M. Tamayo

Ser insuficiente siendo hombre o mujer o persona, es algo de nuestro día a día. Por eso en este episodio y en los próximos intentaré expresar temas controversial es con los que un grupo de personas pueda sentirse identificada y darse cuenta que no están solos. Sino que más personas sienten y pasan por lo mismo a diario.

Y es tan verdad, porque siempre tenemos el afán de buscar amor, de buscar ser correspondidos de una u otra forma, pero sinceramente jamás sucede. Porque si bien, tú puedes sentir absolutamente todo por alguien esa persona apenas podría generar un par de emociones por ti. O viceversa. Por lo que, en las relaciones siempre existirá quien Ame o quiera más que el otro.

Lo más bonito es al inicio, conocerse, verse como algo más, jugar a los novios a la pareja feliz, besarse sin compromiso e ir de la mano por el centro comercial. Comenzar a ganar confianza, a decirse las cosas, a contar chistes, a bromear sobre el otro sin resentimientos, a fijarse en lo bueno y en lo malo.

Luego, vemos las debilidades mutuas, las comparaciones comienzan, el apego es el motor de la “relación”. Pero cada quien mira a su alrededor, se da cuenta que está rodeado por más hombres y mujeres, se da cuenta de las oportunidades que se están perdiendo por estar juntos. Y entran terceros. Terceros que a la larga matan lo único que teníamos y nos arrebatan a la única persona que tanto adorábamos. Y duele... duele el saber que nunca más volverás a ver sus ojos, su sonrisa... duele saber que la última vez que se vieron no se dijeron te quiero... no se dieron el beso de despedida que tanto te gustaba... duele saber que te fuiste enojada, que le entregaste todo de ti y de igual forma no le importo dejarte. Y tú te hundes, te hundes en un agujero negro que te traga poco a poco hasta dejarte deshecho. Hasta llevarse todo lo bueno que había dentro de ti. Te deja tan fría, tan seca tan vacía, que lo único que te llena a diario son simples recuerdos del pasado.

Te enamoraste de un ser humano que de humano no tiene nada. Que no tiene sentimientos, que no tiene empatía un ser egocéntrico y narcisista al que solo le importa su bienestar. Y tú? ¿Dónde quedaste? De un día a otro desapareciste de su radar y el no dejó rastro. Pero tú pusiste todo de ti, tú corazón, tú alma... pero no lo valoro...

Y al final todos pierden. Cada quien toma su camino, porque nada es para siempre. Las relaciones se agotan, las amistades poco a poco se pierden, la familia se aleja y lo único que nos queda somos nosotros mismos. El que se enamora pierde, el que pone el corazón pierde, el que entrega su alma y su pensamiento pierde, lo mejor entonces supongo que es alejarse, dejarse llevar por el viento y crecer madurar. Darse la oportunidad de conocer nuevas personas, nueva gente, darte la oportunidad de viajar, conocerte a ti mismo, tener amor propio, lo que hoy en día, casi nadie tiene.

Un día todo termina y te quedas aislada del mundo. Te das cuenta más que nunca que estás tan vacía, que no tienes a nadie cerca, que construyes muros cada ves más altos y tus expectativas aumentan. La gente que un día juro permanecer a tu lado se aleja lenta y silenciosamente dejándote sola sin importarles tu bienestar o felicidad. Gente egoísta, egocéntrica, narcisista... que va por la vida sin metas ni objetivos, sin valores ni moral. Lo único que saben hacer es dañar y herir a la gente más cercana a ellos entre esas personas estás tú. Que tanto soñabas y jurabas dar todo por él o por ella. Y qué un día solo desapareció de tu vida y te dejo colgando de la cuerda floja. Y tú sin saber si soltarte o levantarte y seguir, te echas la culpa. Te inundas en el dolor que te causa esa situación y te hundes en el eco del sufrimiento. Nadie puede sacarte de ese lugar, ni tu familia ni tus pasiones ni tú mismo... ya es algo que es parte de ti, parte de tu día a día. Levantarte con fe de que será un nuevo día, un día sin dolor sin tener que fingir estar bien. Sin tener que demostrar ser fuerte porque por dentro estás destrozada. Pero no puedes, abres los ojos a las 5 de la mañana y miras el techo de tu cuarto, blanco, profundo, vacío... Y te recuerda a lo que está en tu pecho: un corazón deshidratado. Un alma pura contaminada de humo negro y palabras hirientes. Te pones de pie y lo primero que ves es tu imagen proyectada en el espejo, no puede haber nada peor verdad? Que verte reflejada y en ves de reconocer tu belleza exterior, te lastimas, te pegas, te quejas y repites lo que te dijo ese chico que tanto amaste. Repites las palabras de tus amigas, de tus padres, hermanos... esas palabras que retratan un estereotipo de belleza y perfección. Un estereotipo en el que no encajas para nada. Pero, sin embargo, te atreves a desnudarte y cambiarte para comenzar tu día. Y ese acto, es un acto de valentía. El no dejarte vencer por mas hecha pedazos que puedas estar o que te hagan sentir. Ser fuerte, ser feliz... es casi imposible ser ambos. Porque cuando eres fuerte ocultas algo y por ende no eres feliz. Y cuando eres feliz, podrías demostrar cierta debilidad. Quisiera un día despertarme y poder gritarle al mundo como me siento. Poder hablar con alguien más allá de banalidades. Conversar, hablar escuchar y aconsejar. Tomar una copa de vino un café un tabaco sonreír juntos y saber que nos apoyamos. No busco amor, porque el único amor necesario es el propio. Pero a quien no le gusta la compañía de un ser que te ilumine y te haga mejor ser humano? Estoy harta de las mentiras y del amor a medias. Estoy harta de tener que sufrir por pensar diferente a los demás. Se que soy rara y qué no encajo, pero se que en el algún lugar del mundo está alguien compatible conmigo, alguien que no busque amor porque tiene suficiente dentro de él, alguien que no crea en la posesión sino más bien en la admiración. Alguien que te exija y que te lleve a ser tú mejor version. Y si no llega, si no lo encuentro, es una señal de que el mundo está acostumbrado a lo pasajero a lo casual y a lo vacío.

Es demasiado duro aceptar la partida de un ser querido, porque entre tantos sentimientos encontrados nos trae sufrimiento y depresión. En mi caso, me trajo culpa y es algo con lo que he venido luchando desde hace más de 5 años. En el camino, perdí amistades, amores, viajes y familiares... pero sé que todo fue parte de mi proceso de sanción. Y hoy día, puedo decir que me siento libre, libre de todo pensamiento negativo frente a la vida y libre de culpa. Si bien, siempre me hará falta su cariño y su buen humor, sé que lo llevo en mi corazón y que me hace sentir orgullosa de a donde he llegado. 

Y es que todos estamos acostumbrados a vivir en un mundo tan grande, tan lleno de mentiras y falsedades, que nos olvidamos de darnos nuestro lugar. Conocemos gente día tras día esperando con un poquito de fe que sean las personas adecuadas para nosotros. Sin embargo, y por obvios motivos, no siempre llegan esas personas que nos roban el aliento. Mas bien, llegan personas que nos destrozan, que nos hacen sentir chiquitos, que nos hacen dar cuenta de todo lo que nos “falta” entre comillas frente a la sociedad. Y como saben decir, aceptamos el amor que creemos merecer. Siempre esperando cosas mejores pero conformándonos con migajas, con sobras de personas que nos dejan vacíos en el corazón. Y para que? Para que seguir llenando de vacío nuestra alma, cuando podemos rescatarnos y así llenarnos de amor puro y sincero. Dejemos de normalizar los malos tratos, el ghosting, la falta de interés. Dejemos de tratarnos mal, valorémonos como seres humanos porque nadie mas lo hará.

Porque? Porque dejar en manos ajenas nuestra felicidad? Nuestra estabilidad? Repito, porque aceptamos el amor que creemos merecer. Un amor a medias como le llamo yo, un amor que no es amor porque si fuese amor te sentirías completa o completo. Pero al contrario, te hace sentir devastada, devastado porque a la otra persona no le importas como a ti te importa. Entonces porque nos importa? Porque seguir luchando y seguir dando lo mejor de uno mismo cada día por alguien que apenas piensa en ti. Saben porque? Porque somos buenas personas as, somos hombres y mujeres de bien. Porque no estamos acostumbrados a tratar mal a herir a dañar a otros. Sin embargo, y por su puesto, dejamos que nos lo hagan a nosotros. Cuál es el fin de todo? Sumergirnos una ves más debido a la decepción en una laguna de lágrimas, en un mar de pensamientos y en un laberinto sin salida.

Aceptando un amor a medias un amor ESTUPIDO, pero que nos encanta. Porque? La verdad no tengo idea, quizás por la idea de que algún día será mejor. Pero qué en el fondo sabemos, que solamente nos hará pedazos.

Y nos hará pedazos no solo físicamente sino también mentalmente, lo que psicológicamente hablando trae varias consecuencias las cuales poco a poco alteran nuestros pensamientos y consciencia. Vale la pena? Vale la pena día a día recibir un amor incompleto? Un amor que nos deja vacíos cada ves mayores dentro de nosotros. Vale la pena sacrificar nuestro amor propio, nuestra autoestima, nuestro valor por una persona que no sabe lo que quiere? Pienso que no. Pienso que quizás las personas buscamos un amor a medias por la falta de cariño. Aunque no lo crean, la falta de cariño es algo que nos persigue desde siempre.

Sin embargo, eso no quiere decir que debemos ir por ahí por la vida vagando en busca de un hombre o una mujer para que nos ame. Es una mera excusa para que nos lastimen y nos hundan más en la depresión y en la soledad. Algo de lo que nosotros somos totalmente responsables. Por eso, dejemos de lado a la gente indecisa, a las mentiras piadosas y la mente manipuladora que jura esa persona cambiara. Valórate, valórame, valorémonos todos... tanto... tanto que nunca más aceptes un amor a medias.

Las personas no son eternas, deberíamos aprovecharlas al máximo cuando las tenemos frente a nosotros.