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La historia de Don Abundio  y su comico caso.,

En este episodio, Pototo va al garaje vecinal para pedirle al dueño un trabajo. El dueño se pone de acuerdo y deja a Pototo a cargo mientras toma su hora de almorzar. Manuela trae su coche Mercedes al garage y le pide a Pototo que llene los neumáticos, compruebe el agua y llene el tanque con gasolina mientras ella hace una llamada telefónica. Manuela comenta acerca de la potencia del motor que es equivalente a "ochenta caballos."

En este episodio, Pototo dice la noticia a Manuela que su marido, que estaba en Nueva York en un viaje de negocios, se ha muerto. Al enterarse de esto, el enterrador, Señor Martínez, ofrece sus servicios a Manuela. En este momento, regresa de su viaje el marido de Manuela con vida y explica que le envió el mensaje a Pototo explicando que tuvo un cambio de planes y fue a visitar a su amigo Pedro en Los Ángeles. La historia termina con todo el mundo en la comisaría porque Pototo entendió mal el mensaje y ahora está acusado porque causó dolor y sufrimiento a Manuela y le quitó el negocio del enterrador.

En este episodio, Pototo va a la sastrería pidiendo trabajo. El sastre se pone de acuerdo y el primer cliente de Pototo es Señor Amable quien vino a quejarse de que su nuevo traje no encajaba bien. El sastre explica a Pototo que lo que se necesita hacer es poner un punto extra en los pantalones. Pototo le entiende mal lo que dijo el sastre y todo el mundo termina en la comisaría alegando que Pototo intentó asesinar a Señor Amable.

En este episodio, Pototo convence a su amiga para darle un trabajo en su salón de belleza. Desafortunadamente pone a su cliente, Manuela, en los manos de Pototo para colorear su pelo. La historia termina con todo el mundo en la comisaría porque Pototo causó que todo el cabello de Manuela se caiga y ella terminando calva.

En este episodio, el dueño de la zapatería, Juan Capablanca, entrevista a Pototo para un puesto en su tienda. Pototo necesita trabajar para comprarle a su mamá unos nuevos zapatos. Después de insultar accidentalmente al dueño y a su hija, Juan manda a Pototo al almacén de la aduana para recoger un cargamento de sandalias y botas para la tienda. La historia termina con todo el mundo en la comisaría acusanda a Pototo de robo porque los zapatos terminaron en posesión de la mamá de Pototo en vez del dueño de la zapatería.