Eres Un Diamante Franco Figueroa

No menosprecies los comienzos pequeños, lo que Dios hará contigo será muy grande. Sacúdete de la frustración y avanza. No te entristezcas ni mucho menos pienses que Dios se olvido de ti. Resiste. Sigue trabajando y perseverando porque vendrá la recompensa. UN DÍA verás con tus ojos la cosecha de todas tus siembras.

Aunque no recuerden lo que hiciste por ellos ni reconozcan todo lo que serviste. Aunque hoy no estés cosechando lo que esperaste en aquellos que sembraste. Ten paz, porque aunque la gente lo haya olvidado hay uno en los cielos que hará memoria y usará caminos que no imaginas para bendecirte. Todo lo que damos eso cosechamos, aunque esa cosecha venga de quien menos esperamos. Sigue teniendo ese corazón y bendice a otros, esa es tu esencia. No permitas que quienes te fallaron cambien lo que eres. No te conviertas en quien te lastimó. Sigue dando, sigue sembrando, sigue sirviendo, sigue ayudando. En el camino unos aprovecharán, otros te dirán tonto, pero tu esencia es bendecir. No hay deudas para los dan. Dios te va a sorprender, pero será diferente a lo que esperas. Tranquilo, el cielo hará memoria. 

¡ELIMINADO DEL LIBRO DE LA VIDA!

Al menos eso creí cuando niño, sobre todo cuando me topé con Apocalipsis por primera vez. Recuerdo que me puse a investigar como loco en internet acerca de la vida después de la muerte. Me asusté tanto que pensé que cualquier cosa “mala” que hiciera me borraría automáticamente de los registros celestiales. De hecho trate de investigar alguna forma de reinscripción por si algo salía mal, o alguna segunda venida por si me quedaba y de qué forma podía sobrevivir.

Sentía que Dios era tan santo que jamás podría llegar a la altura de ese comportamiento. Por eso siempre mi oración fue, no quiero irme al infierno por haberle contestado mal a mi mamá o por haber visto algo que no tenia que ver, etc. Me metí a estudiar la biblia de cabeza, asistir excesivamente a la Iglesia, corté juntas con amigos y me alejé de todo lo que pensé que podía quitarme la salvación. Fue terrible porque no podía disfrutar a Dios y pensaba todo el tiempo que seguirlo a Él era seguir una norma. Fue más terrible aún cuando ME DI CUENTA que por más mérito que tuviese y por más que me esforzara cumpliendo las reglas siempre iba a fallar, y por las mías no alcanzaría redención.
Fue allí cuando por primera vez entendí que NUNCA SE TRATÓ DE MI sino de SU AMOR y SU GRACIA.

Fue allí cuando entendí que Apocalipsis no es el libro del juicio sino una carta de amor para su Iglesia. Fue allí que entendí que ni lo alto, ni lo bajo. Ni potestades ni principados. Nada me apartará de su amor. Entendí que no dejo de ser hijo, aún estando lejos. Entendí que mis méritos no son suficientes y que Él me santificó antes que yo dijese que si. Entendí que no fui quien lo eligió, Él me eligió a mi antes que se formara el mundo y estuviese en el vientre. Él murió por mi y ese regalo inmerecido jamás se borrará de mi piel. La mancha de su sangre me persigue aquí y en mi vida después de la muerte.

Él escribió mi nombre con letras IMBORRABLES en el LIBRO DE LA VIDA, no porque lo mereciera, simplemente porque me amó, me ama y me amará por la eternidad. No podré nunca entenderlo. En mi propia justicia el ladrón de la cruz no merece el cielo, pero el amor de Jesús lo llevó al paraíso.

Podrán quitarte el manto. Podrán no reconocerte. Podrán quitarte tus cargos y funciones. Podrán menospreciarte por nunca dar la talla delante de ellos, pero hay algo que JAMÁS podrán hacer contigo... detener el PROPÓSITO que portas. El que te llamó no fue el Instituto Bíblico ni mucho menos el concilio protocolar de los hombres. Quien te llamó fue Dios y portas ese valor desde mucho antes que fueses gestado en el vientre de tu mamá. Prepárate, porque el que comenzó la buena obra no descansará hasta perfeccionarla en ti y aunque hoy estés en una cisterna y hayas pensando que te olvidaron... El sueño de Dios está más vivo que nunca.

Si la vida te ha golpeado duro, dale la otra mejilla, pues las almas grandes se forjan con el yunque y el martillo de los fracasos. Los metales mas resistentes no se forjan en la templada existencia de la seguridad, sino entre el fuego y los golpes de un herrero decidido a hacer de esa barra de metal un arma INDESTRUCTIBLE.

Cada vez que te sientas aplastado, bajo presión, apretado o enterrado en la oscuridad, estás en un lugar poderoso de transformación. Recuerda que las uvas deben ser aplastadas para ser vino. Los diamantes se forman bajo presión. Las aceitunas se aprietan para liberar aceite y las semillas crecen enterradas en la oscuridad. Lo que estás enfrentando hoy es la antesala de tu nacimiento. No estás enterrado, estás sembrado y vendrá tu germinación. Resiste, porque el Señor está contigo y NO TE SOLTARÁ EL QUE TE LLAMÓ. ¡Naciste para florecer y brillar, le duela a quien le duela!

¡SIGUE REMANDO!
Podrás pensar por momentos que Dios te dejó y te soltó sin decirte nada. Aparentemente los climas cambiaron, tu brújula se averió y los destinos se transformaron abruptamente. Los datos circunstanciales indican que perecerás y frente a eso, solo puedo decirte una cosa: Dios sigue estando contigo y cumplirá su propósito en ti. Dios no improvisa, DIOS SABE LO QUE HACE. Sus métodos son extraños y poco ortodoxos pero SIEMPRE EFECTIVOS. Él permitió los vientos tempestuosos que te embistieron para cambiar de dirección la vela de tu barca. Dios quería cambiar tus rutas y enseñarte que no es a TU MANERA. El timón sigue estando a su cargo.
No te soltara tu Señor, aunque así pareciera. Su silencio está trabajando la firmeza de tu madera. Los mares calmos nunca formaron marineros hábiles. Dios te dice hoy, sigue remando, mis promesas son tu farol. He puesto brea en tus tablas y no te hundirás. Pronto llegarás a puerto. Sigue remando.

Ser auténticos tiene un precio, el desprecio. Si no aprendes a lidiar con ello terminarás siendo el resultado de una opinión y se te envenenará el corazón. Dios te dio un sonido y es diferente al resto. En la gran orquesta de Dios TODOS SOMOS DISTINTOS. No permitas que la gente te cambie y modifique quien eres. Estás recibiendo ataques porque no te entienden y a lo que no entienden le temen y querrán destruirlo. No sucumbas ante la persecución. No permitas que una opinión te derribe, sacúdete y avanza. Desarrolla tus proyectos con valentía y da a luz lo que el cielo puso en tu vientre aún cuando lo que nazca de ti sea incómodo para el sistema. El precio de ser únicos y osados traerá el rechazo de muchos, incluso de tus más cercanos, esos que han comido contigo en la mesa y se supone que te conocen. Tranquilo, Dios está contigo y preparó a toda una generación para escucharte. Lo que estás viviendo está tratando tu carácter y te está llevando a una nueva estación de madurez. No tengas temor, porque aunque te hayan querido manchar y esconderte en la cisterna, hay uno que te defiende y te vistió de colores. Eres increíble, Dios te ve así, Dios te ve capaz y eso basta. El mundo está lleno de opiniones, no permitas que te afecten. Sigue avanzando. Hay unos que correrán, soñarán, visionarán y romperán récords porque serán tremendamente usados por Dios. Finalmente sus historias estarán escritas en libros y servirán de inspiración para toda una generación.