José Howard Rivera Fernández José Howard Rivera Fernández

Situación y testimonio de algunas obras de salud de la Iglesia Católica ante la Crisis del Coronavirus en Bolivia.

JHRF / Voces Católicas Bolivia 3.6.2020. “Realmente esta pandemia ha sacado de muchos lo mejor de sí mismos, como que también se ve que de otros sectores ha podido sacar lo peor por su situación de necesidad o miedo”, comenta Isabel Irazoque, miembro de Voces Católicas Bolivia, a tiempo de resumir su experiencia de contacto con el trabajo de varios hospitales católicos. “Me bastó tu llamada, porque aunque no podamos conseguir material de bioseguridad he podido compartir mi experiencia de servicio y eso nos alivia”, le dijeron algunos entrevistados.

JHRF 29.04.2020. Una de las consecuencias de la Pandemia del Coronavirus es la falta de alimentos, especialmente entre los sectores más desprotegidos como los ancianos y gente de la calle.

JHRF 29.04.2020. Uno de los grupos más afectados por la Crisis del Coronavirus son los ancianos y, entre ellos, los que no cuentan con el apoyo de sus familias.

Gracias al apoyo de Cáritas Alemana, en las últimas semanas, la Pastoral Social Cáritas de Bolivia concretó su apoyo a 15 hogares de personas de la tercera edad en 8 jurisdicciones eclesiásticas.

JHRF 29.04.2020. La provocación la lanzó Mons. Oscar Aparicio, Arzobispo de Cochabamba, el mes de abril pasado cuando en su homilía dominical, a tiempo de referirse al trabajo sacrificado de médicos, enfermeras, policías, personal de limpieza y tantos otros, propuso a la población adoptarlos espiritualmente, es decir orar por ellos.

JHRF 02.04.2020. Se pueden imaginar un mundo en el que nadie confía en nadie, en el que todos dudan de todos y se muestran susceptibles y temerosos siempre. La convivencia sería imposible y no podríamos construir nada, porque estaríamos paralizados por el miedo.

JHRF 02.04.2020. Diversos analistas coinciden en señalar que nunca como ahora la humanidad ha tenido a su alcance tantos aparatos y tecnologías de información y comunicación y que, sin embargo, tampoco hemos estado tan incomunicados como ahora.