54 min

“Estad firmes y ved la salvación [de] Jehová” Éxodo 14–17 Hablemos de "Ven Sígueme".

    • Religione

Los israelitas estaban atrapados; tenían el mar Rojo a un lado y al ejército de Faraón que avanzaba por el otro. En apariencia, su escape de Egipto sería fugaz. No obstante, Dios tenía un mensaje para los israelitas que deseaba que recordaran durante generaciones: “No temáis […]; Jehová peleará por vosotros” (Éxodo 14:13–14).

Desde aquella ocasión, cuando el pueblo de Dios necesitó fe y valor con frecuencia ha recurrido a este relato sobre la milagrosa liberación de Israel. Cuando Nefi quiso inspirar a sus hermanos, dijo: “… seamos fuertes como Moisés; porque él de cierto habló a las aguas del mar Rojo y se apartaron a uno y otro lado, y nuestros padres salieron de su cautividad sobre tierra seca” (1 Nefi 4:2). Cuando el rey Limhi quiso que su pueblo cautivo “levanta[ra] [la] cabez[a] y [se] regocija[ra]”, les recordó ese mismo relato (Mosíah 7:19). Cuando Alma quiso testificar a su hijo del poder de Dios, también se refirió a aquel relato (véase Alma 36:28). Y cuando nosotros necesitemos ser liberados —cuando necesitemos un poco más de fe, cuando necesitemos “esta[r] firmes y ve[r] la salvación [de] Jehová”—, podemos recordar cómo “salvó Jehová aquel día a Israel de manos de los egipcios” (Éxodo 14:13, 30).

Los israelitas estaban atrapados; tenían el mar Rojo a un lado y al ejército de Faraón que avanzaba por el otro. En apariencia, su escape de Egipto sería fugaz. No obstante, Dios tenía un mensaje para los israelitas que deseaba que recordaran durante generaciones: “No temáis […]; Jehová peleará por vosotros” (Éxodo 14:13–14).

Desde aquella ocasión, cuando el pueblo de Dios necesitó fe y valor con frecuencia ha recurrido a este relato sobre la milagrosa liberación de Israel. Cuando Nefi quiso inspirar a sus hermanos, dijo: “… seamos fuertes como Moisés; porque él de cierto habló a las aguas del mar Rojo y se apartaron a uno y otro lado, y nuestros padres salieron de su cautividad sobre tierra seca” (1 Nefi 4:2). Cuando el rey Limhi quiso que su pueblo cautivo “levanta[ra] [la] cabez[a] y [se] regocija[ra]”, les recordó ese mismo relato (Mosíah 7:19). Cuando Alma quiso testificar a su hijo del poder de Dios, también se refirió a aquel relato (véase Alma 36:28). Y cuando nosotros necesitemos ser liberados —cuando necesitemos un poco más de fe, cuando necesitemos “esta[r] firmes y ve[r] la salvación [de] Jehová”—, podemos recordar cómo “salvó Jehová aquel día a Israel de manos de los egipcios” (Éxodo 14:13, 30).

54 min