Ministerio Juntos Ministerio Juntos
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- 宗教/スピリチュアル
Reflexiones cristianas sobre la vida diaria.
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En la crisis de Colombia, llamemos las cosas por su nombre
¿Es algo pacífico el violentar los derechos de otros ciudadanos? ¿Es una actitud pacífica impedir el desplazamiento de los ciudadanos que quieren trabajar o estudiar? No nos dejamos confundir: son protestas con bloqueos, es decir, protestas con violencia. Nos están matando, gritan algunos manifestantes, pero lo sensato es pedir que se determine quién y por qué nos están matando. Esto, porque además de manifestantes, también hay policías asesinados o quemados vivos. ¿Están incluidos los uniformados en el reclamo de "nos están matando"? Hay que llamar las cosas por su nombre: vándalo es vándalo, asesino es asesino y terrorista es terrorista. Eso es parte de la petición de Nuestro Señor de juzgar con juicio justo.
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La maravilla del reencuentro
El reencuentro con personas que dejamos de ver, durante mucho tiempo, es emocionante y retador: nos confronta con lo bueno o lo malo, con las acciones y también con las omisiones. Sin embargo, en general, el reencuentro es una experiencia maravillosa.
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¡No se trata de oportunidades!
Pensemos en dos personas que nacen y crecen en el mismo ambiente, con las mismas condiciones y las mismas expectativas. Con el paso del tiempo, una de ellas es exitosa, triunfa y obtiene gran reconocimiento por su integridad. La otra se convierte en delincuente. ¿Qué pasó? Nuestro Señor Jesucristo lo explica muy bien: no es cuestión de oportunidades... Es un asunto de decisiones.
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Dió la vida por tí
Cuando te sientas solo, recuerda un nombre: Jesús, el Nombre de aquel que dió la vida por tí y por mí.
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Mitos de Semana Santa
La lógica del mundo entra en conflicto con la acción de Dios y Su Palabra. De ahí surgen mitos que contradicen las verdades de Nuestro Señor Jesucristo.
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P3 Dios es Padre
A menudo, trasladamos nuestra experiencia con nuestro padre terrenal a la relación que tenemos con el Padre Celestial. Sin embargo, es importante que nos acerquemos al Padre Celestial sin prevenciones, sin expectativas de dolor o sufrimiento: Él es un Padre justo, amoroso, paciente y lleno de ternura.